miércoles, 15 de marzo de 2017

Características de la pelota

    En el mercado se pueden encontrar pelotas de goma macizas de muy diversas características: pesos, botes, durezas, salidas de frontis... son muy variables.





 En esta imagen se ve la evolución de los pesos. Se ha colocado una pelota de 100 gramos pero con esa no se jugaba, las empleaban los antidisturbios.   





Estas colecciones pertenecen a Carlos, el de Calahorra. 




Para comprender cómo deberían ser esos parámetros hay que explicar  cómo se fabricaban y cómo han evolucionado las preferencias de los pelotaris a lo largo de la historia:

    En los años 70 del siglo pasado se fabricaban pelotas de 42 a 50 gramos, de mucho bote. Exigían mucha habilidad para ser controladas, por lo que se practicaba un juego más defensivo . Pero los pelotaris fueron prefiriendo y seleccionando las menos botonas, más controlables, porque satisfacía más hacer el tanto (mover al adversario y rematar en los huecos) que aguantar enviando "a buena".
 
    Así, a principios de los años 80 ya se disponía de pelotas de 55 a 60 gramos, con menos bote. Además se buscaban pelotas con "toque", una combinación de peso y  dureza que agrada mucho cuando se golpea.

    El punto culminante de esta evolución se alcanzó a mediados de los años 80, cuando aparecieron las pelotas de "cuadro", el distintivo de tres posibles colores (amarillo, verde y rojo: muerta, medio bote y viva, respectivamente); pesaban unos 65 gramos y completaban el perfil con un toque estupendo. Se controlaban mejor que las pelotas producidas hasta entonces, se decía que eran más "nobles". Triunfaron en  los frontones hasta  los años 90 y principios del siglo nuevo.Su único problema consistía en que conforme se calentaban a lo largo del partido se ponían todas muy botonas (incluso las de cuadro amarillo) , saltarinas. Además, el fabricante no podía reproducir las características de las pelotas en diferentes remesas.

     Hasta aquí, los pelotaris ya habían conseguido que se fabricaran pelotas de acuerdo con sus preferencias mayoritarias: toque y  peso (en torno a 65-66 gramos). Se notaba que el fabricante de estas pelotas era él mismo jugador habitual: Munárriz, propietario de la empresa Cauchos Especiales, de Zaragoza.
    
    Pero los jugadores buscaban un detalle más: un bote menor, para controlar mejor la pelota. Los distribuidores de las pelotas de cuadro, los hermanos Arambillet, fabricantes de palas de Artajona (Navarra) se cansaban de escuchar a los pelotaris que acudían a su fábrica, siempre la misma cantinela: "Quiero pelotas secas". Botaban mil veces las pelotas para elegir las más muertas.


     Para solucionar el problema del bote excesivo , es decir, para conseguir pelotas de menos bote, más controlables, sólo se encontró un medio: elevar el peso de las pelotas. Así, las pelotas fueron degenerando hasta llegar a alcanzarse los 70-75 gramos. Estas pelotas resultan inadecuadas para las palas (se rompen muy fácil), para los pelotaris (se lesionan con mucha frecuencia, se jubilan anticipadamente, se asusta a los principiantes) y para el juego: consiste más en un ejercicio de fuerza que de habilidad; y se hace tan lento que resulta fácil alcanzar los remates, por lo que se juega sólo a defender y los partidos se eternizan, aburriendo a jugadores y espectadores.

De esta breve crónica podemos extraer las características que deben reunir las pelotas de goma macizas:

1. Toque. Para disfrutar del juego lo primero que debe notarse es que se goza cuando se golpea la pelota, que se siente en la pala y que sale con velocidad. Depende de la dureza,  del peso y de la salida.

2. Dureza. La dureza debe sentirse como un choque seco en la pala, pero sin ser excesiva porque, en ese caso, hace vibrar la pala, la astilla y la rompe; además, una  pelota demasiado dura desliza en la pared izquierda y esto perjudica la jugada de "dos paredes" y los efectos,  muy importantes en el uso de los espacios. La dureza adecuada, con la pelota aún fría, se encuentra en torno a los 93 durómetros Shore A, medidos con el aparato de la imagen:



                                                 Durómetro Shore A , PCE Ibérica
                                                He tomado el valor máximo de dureza después de medirla en
                                                varios puntos de la pelota.

Cuando la pelota se calienta, la dureza puede bajar a 90 durómetros Shore A.
Esos valores (93-90) han sido tomados en pelotas ya usadas. Una pelota sin estrenar tiene una dureza de 96-97 durómetros, valor excesivo que va bajando durante los primeros minutos de peloteo. 


3. Peso adecuado. Las pelotas muy ligeras (menos de 65 gramos) hacen vuelos, zigzaguean, no son nobles, no van hacia donde les indica el pelotari con su golpeo.
Las pelotas demasiado pesadas (más de 66 gramos) enlentecen el juego, tal y como se ha explicado, además de no adecuarse a las palas y de provocar lesiones. Además, tienden a deslizar sobre la pared izquierda, lo cual dificulta abrir ángulos con la jugada de dos paredes.
El margen adecuado debe conjugar dos tendencias opuestas: controlabilidad o nobleza (que tiende a elevar el peso) y velocidad suficiente (que tiende a rebajar el peso). Después de muchos años de jugar y ver jugar, y después de dejar probar prototipos de diferentes pesos a muchos pelotaris hemos llegado a afinar el margen adecuado del peso en 65-66 gramos.
4. Bote y salida del frontis. Debe existir una relación adecuada entre estos parámetros.
Las pelotas buenas son las que salen con velocidad del frontis y, además, no botan demasiado.
 Algunas pelotas salen con  muy poca velocidad del frontis, aunque se las golpee muy fuerte, parece que se aplastan, pero cuando llegan al suelo rebotan mucho. Estas pelotas favorecen un  juego más defensivo y aburrido ya que quien ataca no hace daño: no sobrepasa al adversario ni lo compromete con velocidad y sus dejadas dan tiempo para tomarse un café antes de devolverlas.
En este blog apostamos por el juego ofensivo, más divertido para los jugadores y más espectacular y vistoso para los espectadores. El ataque en la paleta goma maciza consiste en jugar con el espacio y las distancias: se trata de desplazar al adversario para abrir huecos y rematar el ellos.Por  ello, la pelota debe salir con velocidad suficiente del frontis, pero no con demasiada velocidad: en esta modalidad se facilita la defensa una vez se ha alcanzado la pelota, por lo que la velocidad no debe comprometer la devolución (excepto si el jugador se encuentra muy cerca del frontis). Si un jugador quiere comprometer al adversario mediante la velocidad, puede elegir otras modalidades de frontón (paleta cuero) donde el tanto se consigue más por medio de la velocidad.   
Del párrafo anterior se colige que la pelota de goma maciza debe salir muy bien del frontis, proporcionalmente a la fuerza de golpeo, pero no demasiado; y, además, no botar mucho, para facilitar el ataque con el golpe elegido. 
Estas pelotas, que permiten tanto la dejada como llegar al rebote, se dice que "llenan" en frontón. 

5. Agarre. La pelota de goma maciza debe presentar un gran coeficiente de rozamiento con las superficies del juego. Ello facilita los efectos y, por tanto, el control. Un buen agarre a la pared izquierda permite abrir grandes ángulos en la jugada de "dos paredes".


Algunos responsables del mantenimiento de los frontones, desconocedores del juego, usan sobre las paredes pinturas que se desprenden con el roce de la pelota, lo cual tiñe las bolas y las hace deslizar. No sólo perjudica el juego de Paleta Goma Maciza, también tiñen las pelotas de mano y de paleta cuero o pala corta, restándoles visibilidad.


Las pelotas más próximas a estas características se produjeron entre mediados de los años 80 del siglo XX y los primeros años del XXI. A éstas las llamaré pelotas antiguas buenas. Eran las pelotas de cuadro fabricadas por José Luis Munárriz (hasta que se jubiló) y distribuidas por Fabricados Deportivos Arambillet. Durante la siguiente década (2005-2016) se jugaba con las pelotas producidas antes. Se buscaban en viejas tiendas, en almacenes olvidados, en rincones de casas de pelotaris retirados... ¡Este deporte vivía un momento realmente deplorable!

¡Entonces se produjo un milagro! 

En el año 2017 el laboratorio de la empresa Karey & Solano Footwear, dirigido por José Miguel Martínez Resano,  diseñó una pelota enteramente nueva, de revolucionaria composición, que reúne las  5 características mencionadas y, además, añade estas mejoras:


6.  Bote uniforme. Las pelotas antiguas buenas botaban muy poco al inicio del partido, frías, pero después ganaban mucho bote conforme se calentaban. A lo largo del partido pasaban de muertas a medio bote y después a vivas. Calentarlas en invierno se convertía  en un gran engorro.
Las pelotas Karey no hace falta calentarlas: frías ya ofrecen el bote adecuado para empezar a jugar. A lo largo del partido ganan bote y salida pero menos que las antiguas.

7. Menor bote y más salida de frontis. Las pelotas antiguas buenas presentaban amplios márgenes de bote (las había muy vivas y muy muertas) y salían bien del frontis, pero en relación con las pelotas Karey eran botonas y de poca salida de frontis.
  Las pelotas Karey se fabrican en dos modelos : de estrella amarilla (estrella verde en dos remesas de de 2021, pero amarilla otra vez a partir de 2022) y de estrella blanca (algo más muerta). Ambas son de medio bote, salen muy bien del frontis y nunca se ponen saltarinas. Si los jugadores consideran que una pelota se calienta demasiado, como ocurre en verano, pueden disponer de varias pelotas de refresco para ir intercambiándolas, ya que son clones.

8. Agarre excepcional. Las pelotas Karey ofrecen un coeficiente de rozamiento mucho mayor que las antiguas buenas. Ello facilita los efectos  y la jugada de "dos paredes".
    Cuando se estrenan, patinan en el suelo y en la pared durante los primeros minutos. Es después cuando se nota que agarran mucho.
    Hay que tener en cuenta que algunos frontones han sido pintados con pinturas inadecuadas, deslizantes, por lo que cualquier pelota patinará en la pared izquierda.

9.. Color amarillo para frontones verdes. Hasta ahora, en los frontones oscuros (verde oscuro, morado, azul) se jugaba con pelotas blancas, de un caucho de pésima calidad, muy pesadas, con poco toque, de mucho bote y poca salida de frontis, es decir, con anti-pelotas. Los fabricantes de caucho saben que para conseguir el color blanco se usa óxido de Titanio y eso hace que el caucho quede "pastoso". Además, esas pelotas se tiñen fácil con la pintura verde de la pared o se ensucian, con lo que pierden visibilidad; y no se pueden limpiar porque son muy porosas.
Las pelotas Karey amarillas reúnen todas las características de las negras ya descritas en los puntos anteriores y se ven mucho mejor que las blancas. Además, si se tiñen de verde pueden limpiarse fácilmente con un paño y alcohol, recuperando su color.










                                              A partir de 2021, la estrella amarilla se sustituyó por estrella verde porque contrasta más con el amarillo de la pelota. Y a partir de mayo de 2022 se volvió a poner estrella amarilla. Las características de las pelotas siguen siendo las mismas, sólo se probó a cambiar el color de la estrella para mejorar la visibilidad, pero hubo problemas para homologar el verde (en la Federación Vasca), así que se volvió a la estrella amarilla.

10. Uniformidad general. Finalmente, las pelotas antiguas buenas variaban bastante en sus características (peso, bote, etc.) dentro de una misma remesa  y, sobre todo, entre diferentes remesas. Era muy difícil reproducirlas.
    Las pelotas Karey se fabrican mediante un proceso estandarizado que permite repetirlas manteniendo más constantes sus características.



    Además, los dos modelos (negra y amarilla) son iguales, semejanza que no existía entre las negras y las blancas.

    Esto solventa una necesidad de todo deporte: la estandarización.  La uniformidad del material presenta grandes ventajas:

-Si los pelotaris entrenan  con un material de características estables, su nivel mejorará, aprenderán más, ya que no tendrán que cambiar su técnica en función del tipo de pelota.

-Cuando el material es siempre el mismo, los niveles de los pelotaris se pueden establecer y comparar de forma más objetiva, no dependiendo del tipo de pelota.

-Durante un partido, se puede cambiar una pelota de, por ejemplo, estrella amarilla, por otra de estrella amarilla porque sabemos que son exactamente iguales. Esto puede ser útil  en verano, cuando  la pelota se calienta demasiado, o en frontones muy cortos.

-Quien juega habitualmente en frontón verde (con pelota amarilla) puede cambiar a frontón blanco (con pelota negra) y viceversa, sin notar cambios en el peso, la velocidad o el bote de la pelota ya que material no varía.


Estas ventajas han pasado desapercibidas para las Federaciones de Pelota. En los campeonatos permiten pelotas de pesos muy diversos, entre 63 y 75 gramos y no especifican el bote. Falta seriedad. Si un jugador saca una pelota de 75 gramos supermuerta y otro, cuando le toca el saque, elige una de 63 gramos y saltarina, entonces estamos viendo dos partidos de diferentes modalidades en uno: uno de squash y otro de frontenis, y ninguno de los dos con el material adecuado.
El trabajo del laboratorio de Karey-Solano Footwear ha sido apreciado mayoritariamente por los pelotaris, ya que ellos han sido los que han ido seleccionando las pelotas diseñadas en él. El 90 % de las pelotas que vende ahora la empresa de palas Fabricados Deportivos Arambillet son pelotas de estrella, sobre todo estrella blanca. 
Por tanto, la estandarización ya ha sido realizada de hecho. Las Federaciones no deberían pasar por alto esta realidad.   

Mi propuesta consiste en jugar sólo con un material estándar, que sirva  para niños, para adultos y para jubilados, y para ambos sexos. Subirá la afición, como ya lo está haciendo desde que se venden las pelotas de estrella. La estrella blanca cumple esas condiciones, incluso puede valer como muerta y como viva: se ponen, por ejemplo, 6 pelotas en el cesto y quien quiera muerta siempre tendrá pelotas frías , y quien quiera viva sólo tiene jugar siempre con la misma para que se mantenga caliente. En favor de esta propuesta se puede argüir que son las más demandadas en el mercado.



    Valoraciones de los pelotaris

   A lo largo de los años 2017 y 2018  se pusieron en el mercado 4 remesas de pelotas de estrella. Sus composiciones han variado un poco y esto ha afectado al bote; la razón ha sido que se han recogido opiniones de los practicantes durante dos años para dar con los botes que satisfagan a la mayoría; satisfacer  a todos es imposible.

  En 2021 aún se realizaron los últimos cambios en la composición.

  Estas pelotas son distribuidas por Fabricados Deportivos Arambillet, de Artajona.


  Intento de imitación: Euskalduna

  Las pelotas de estrella, fabricadas en Lodosa por Karey-Solano Footwear y distribuidas por Fabricados Deportivos Arambillet, han tenido tanto éxito que otro fabricante de material deportivo, Euskalduna,  ha tratado de imitarlas.

 Ese intento ha reproducido bien el símbolo, la estrella, pero no las características físicas de la pelota:
  
    -Son muy muertas cuando están frías, parece un juego de squash.
    -Cuando se calientan, salen menos del frontis que las estrellas Arambillet y botan más.

    Además, dejan en la pared izquierda marcas muy oscuras, al contrario que las pelotas Arambillet, que apenas dejan marca.

  







   



3 comentarios:

  1. ¿Qué ha sido de estas pelotas "Karey"? ¿Están a la venta en algún sitio? Creo que no aparecen en la web del laboratorio mencionado en el artículo.

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  2. ¡Hola, Pablo!
    Las pelotas Karey las distribuye Fabricados Deportivos Arambillet, el fabricante de palas de Artajona. Tiene página web y lo mejor es llamarle por teléfono.
    En Pamplona las vende Perkain.
    En San Sebastián, las puedes encontrar en Decathlon.

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  3. ¿De qué juego hablan? ¿Cómo se llama? Tengo 2 pelotas pesadas de caucho que rebotan color negro con una raya roja y buscando para qué se usan me encontré con esto...

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