sábado, 6 de enero de 2018

Palistas destacados.Años 80-90. Carlos ,"el de Calahorra"

 
  El primer palista que me impresionó sobremanera fue Carlos Miguel, al que conocemos como "Carlos, el de Calahorra".
  Mediados de los 80. Tuve ocasión de ver un partido en Puente la Reina donde jugaban los Campeones del Mundo de paleta cuero o pala corta o... ambos, no lo recuerdo bien. Frontón a rebosar. El espectáculo de un deporte puede encontrarse en diferentes aspectos del mismo . En estas modalidades resalta el sonido de la pelota y la velocidad. Yo siempre he prestado atención a la estética de los golpes, a la fluidez de estilos, a la precisión de las dianas y a la variedad de jugadas. Aquel día sólo vi brazos recogidos, agarres muy firmes, poca soltura,  casi sólo golpes a media altura y parco surtido de jugadas.

  Poco después acompañé a Jimeno,  el mejor palista de mi pueblo (Artajona), que iba a disputar un encuentro en el Polideportivo Juventud (Calahorra) contra un tal Carlos, delantero. ¡Menuda diferencia con los Campeones del Mundo de palas gordas! Golpeaba con los dos brazos estirados,  con soltura, sin esfuerzo aparente, de abajo, de arriba, a botepronto,  con dirección, con precisión, con efectos, bombeando, raseando, a dos paredes... Para mí había una distancia muy grande entre aquellas brochas gordas de Puente la Reina y este pincel de Calahorra, entre el trazo grueso y el fino.

  Muchos años después, a principios de los años 2000 (creo recordar) uno de aquellos Campeones del  Mundo ya había dejado la pala corta y empezó a jugar algún campeonato de paleta goma maciza, menos exigente en cuanto a fuerza y velocidad, pero más rica en surtido de jugadas. Le tocó enfrentarse con Carlos. Y Carlos sacó a pasear sus boteprontos de izquierda con efecto, sobre todo liftando al rincón, lo cual ofendió al Campeón Mundial, que afeó a Carlos el uso de tales armas. Carlos le tuvo que explicar que él siempre jugaba así... Supongo que al Mundialista le desconcertó que Carlos "jugara con" la pelota, en lugar de aporrearla.

 Sus mejores golpes

 Carlos destacaba por su gran variedad de golpes, todos ellos con una técnica muy suelta. Era muy creativo: de vez en cuando, sobre todo con pelotas "a huevo" te sorprendía con un golpe que no habías visto nunca y que jamás se te habría ocurrido.

  Para mi, sus mejores golpes los ejecutaba con la izquierda: golpes de arriba (para pegar atrás arrimando o cruzando al ancho o al rincón) y boteprontos para atrasar o para tirar a paredes (golpe plano o cortado) o al rincón ( golpe plano o liftado) Los hacía con el brazo muy suelto , acabando con un sutil látigo de muñeca que disparaba la pelota. Pero ninguna de sus técnicas tenía desperdicio.

Campeonatos ganados hasta junio de 2022



                                     







En julio de 2022 Carlos, con 63 años,  ganó también el Campeonato de la Zona Media de Navarra, junto a Julen Martínez, en la final celebrada en Artajona.
A continuación se pueden ver 5 tantos hechos por Carlos (el delantero de azul):







En 2023 vuelve a ganar otro campeonato:
















Jaurena, Echarri, Zubiri y Carlos





             
Carlos con Alberto Zubiri 







                          




 

Palistas destacados. Años 80-90: Iriarte


   Graciano Iriarte da nombre al campeonato que se celebra todas las primaveras en el frontón de López, en el barrio pamplonés de Iturrama.
    Año 1988. Salí de los exámenes de selectividad, que había realizado en Pamplona. Mi ilusión aquel día era aprovechar el viaje (había subido desde Artajona) para conocer el frontón de López, famoso por concentrar a los mejores jugadores de paleta goma. Un transeúnte me indicó la dirección y me presenté allí. Lo encontré muy oscuro y descuidado. Pero había gente jugando y ¡muchos espectadores! De ese partido no recuerdo nada especial hasta que uno de los participantes miró su reloj... tenía que irse; y pidió a un espectador que lo sustituyera. Éste entró, sin calentar; se veía que le salía la pelota fácil de la pala, que le pegaba bastante, cada vez más, que colocaba fácil, arrimaba, abría al ancho y... sobre todo, que tiraba con la izquierda unas paredes eléctricas, ajustadas a la chapa, que salían con un gran ángulo. ¡No sabía si estaba jugando a paleta goma o a billar!   
   Y pensé: "¡Como todos estos espectadores jueguen parecido... menudo nivel!" Hasta que escuché cómo le llamaban: ¡Iriarte! Eso ya me sorprendió menos, su fama llegaba muy lejos.

   Los mejores jugadores del López de los años 80 y principios de los 90 solían citarse los martes y jueves por la tarde. Tan grande era su afición que, si trabajaban por la mañana, procuraban almorzar mucho para no tener que parar a comer antes de ir al López, ya que había cola.... Si acaso, picaban algo en el bar "El Rebote". Llegabas y preguntabas: "¿Qué partido me toca"? Respuestas posibles: "Eres el tercero (el tercer jugador, esperando al cuarto) para el segundo partido", "Eres el segundo (segundo jugador, a la espera de 2 más) pare el tercer partido" y así... ¡a esperar!. Téóricamente  se disputaba cada partido a 50 tantos y duraba una hora y media. Pero los que esperaban debían vigilar: los que jugaban podían llevar un tanteo de, por ejemplo, 37-33, pero si les preguntabas decían: 27-23... y ¡a esperar!

  La "Mafia" del López 

  En aquel entonces se hablaba mucho de la "Mafia" del López: una camarilla que se había adueñado del frontón: si no pertenecías a ella, no jugabas. Nada más lejos de la realidad.
  Para hacer un buen partido, en cualquier deporte, hace falta un equilibrio entre todos los jugadores. La categoría de los pelotaris que se citaban en el López ciertos días a ciertas horas (martes y jueves, a partir de las dos, y los sábados y domingos por la mañana, a primera hora) exigía mucho nivel para participar. Había quien lo entendía y no pretendía entrar. Pero a otros no les sentaba bien y hablaban de "Mafia". Pero en otros horarios se podían encontrar otros niveles menos exigentes, sin otro requisito que llegar y preguntar por tu turno, como en las carnicerías.
 Si aparecía un jugador nuevo con calidad... se incorporaba al grupo de los mejores sin problemas: había mucha competitividad y siempre se buscaba al compañero adecuado para ganarles a los demás.

   En ese ambiente jugaba Iriarte. Cuando entraba en el frontón lo llenaba: parecía que habían llegado 10 pelotaris. Los jubilados del barrio no perdían la oportunidad de ver su espectáculo. No se cansaba nunca. Se adaptaba a todos los niveles. Cuando quería un buen partido, sobre todo en los horarios citados, no jugaba con cualquiera. Pero fuera de esos momentos competía con jugadores de menos categoría, poniéndose límites: usando sólo la izquierda, jugando "de bajo pata"... Sabía devolver rebotes por debajo de la pierna con la izquierda.

  Sus mejores golpes  

  Iriarte jugaba como delantero. Sus mejores golpes salían de su izquierda. Con el brazo a media altura o algo más alto hacía 4 posibles dianas: paredes eléctricas ajustadas a la chapa y a la línea de contracancha; rincón; atrás arrimado; y atrás al ancho (cerca de la línea de contracancha).
  Con la derecha devolvía con habilidad especial las dos paredes. Cuando corría hacia contracancha para alcanzar la pelota preparaba la devolución con un armado circular hacia arriba y,o bien interrumpía el círculo para rematar en el rincón o en dos paredes,  o bien completaba el círculo para golpear de abajo y hacer diana en el ángulo superior derecho del frontis, bombeando y cruzando la pelota muy lejos. Éste era su "cruzado mágico".

Campeonatos destacados

Campeón Navarro Individual. Lumbier, 1992





Calahorra, Polideportivo Juventud. 





   Iriarte ganó muchos campeonatos.
   Pero daba gusto verle jugar aunque perdiera. 
   A finales de los años 80 aún se jugaba un campeonato de renombre en Cabanillas, donde destacaba un zaguero muy elegante y seguro: Mateo. A éste lo había visto jugar cuando yo tendría unos 12 años. A los famosos jugadores del López, como Iriarte y Ollo sólo los conocía de oídas. Iriarte significaba espectáculo y Ollo llamaba la atención por su forma peculiar de muñequear; eso era lo que llegaba a mis oídos. Escuché que Ollo e Iriarte jugarían juntos en Cabanillas.  Perdieron la final. En la ribera se jugaba con pelotas súper- saltarinas, muy diferentes de las pelotas de medio bote del López . 

Campeonato de 24h de Orcoyen

   Septiembre de 1988. Orcoyen. Campeonato eliminatorio de 24 horas, de sábado a domingo, sin parar ni durante la noche. 100 mil pesetas de premio, unos 1000 euros de ahora (2018).
Iriarte rondaría los 40 años. Se apuntó con Ángel Goñi, un seguro atrás, aunque apenas usaba la mano izquierda.
   Entre los participantes destacaba un pelotari que no jugaba en el  López sino en el club Larraina: Pello Erbiti. Fue campeón en el Bost Kirol de Mezquíriz, donde cada pelotari debía dominar 5 modalidades de pelota: pala corta, paleta cuero, paleta goma, joko garbi (una especie de remonte pequeño) y pelota mano.  Veintipocos años, pelotari completo, atlético.
  A la final llegaron Iriarte-Goñi y Erbiti. Éste jugaba como zaguero, a su delantero no lo recuerdo. Sí recuerdo los disparos de la izquierda de Iriarte, al rincón, a paredes, al ancho atrás, arrimadas atrás...
En la paleta goma existen dos tácticas:  una consiste en pegar y aguantar, se basa más en el físico; la otra busca jugar con los espacios. Erbiti disponía de un físico portentoso para la primera y le valió para llegar a la final. Iriarte se mantenía ágil pero nunca fue un atleta, se colocaba bien y buscaba los huecos, sistemáticamente... hasta que Pello se agotó, aunque tampoco contó con gran ayuda de su delantero. Final para Iriarte-Goñi.
   Entre el público se encontraba Chuchi Villanueva, gran pelotari de Larraga, de edad parecida a la de Iriarte. Le gustó el campeonato y organizó pocos años después las 24 horas de Larraga, de las que hablo en la entrada dedicada a Robles. 

Campeón Navarro con Olaberri 1995




Están en el grupo 4.
La imagen se  ve mejor si se descarga.

Palistas destacados.Años 80-90: Rober



   Tomás fue el artista más veterano que conocí en el López.
   Rober, el más joven... ¡5 años!
   Año 2002.  Una mañana de verano me pasé por el López para dar un garbeo. Y allí estaba Róber. Ya lo conocía: listo como una ardilla, hablador, ocurrente...¡Y cómo jugaba! Usaba pala "de mayores", como la mía, podía apoyarla en el suelo como un bastón. Ganaba campeonatos contra chavales mucho mayores que él.
   Al día siguiente yo tenía que pasar una de las pruebas de la oposición para profesor de Educación Física en Secundaria. Sería una prueba teórico-práctica sobre diferentes deportes. Así que aproveché la ocasión para preguntar a Róber sobre reglamento y táctica de los juegos de pelota. ¡Sobresaliente, el renacuajo! Comprendía perfectamente el juego de espacios.
   Pero aún faltaba lo mejor: la prueba práctica. Le propuse jugar un partido al "tocachapas": se trata de golpear la pelota alternativamente (tú, yo, tú, yo...), buscando altura, con la fuerza justa para tocar la chapa de arriba (a 10 m); gana quien consiga primero 10 dianas. Usamos pelota de cuadro, es decir, "de mayores". Y jugó, claro, también con su pala "de mayores", ¡un pitufo de 5 años!   ¡Cómo gritaba de alegría cada vez que hacía chillar al fleje!
  ¡Me ganó!  Ese año me había proclamado Campeón Navarro Individual; ¡más vale que no hubo testigos de lo que me hizo Róber... !
  Róber dejó de jugar  a la edad de 9 años , no sé por qué, pero ¡qué lástima, qué talento perdido!

Palistas destacados . Años 80-90. Tomás Garcés, "Menoti"



  Cualquiera que haya conocido los años dorados del López recuerda con admiración a Tomás. Cuando lo concocí contaba más de 50 años, se había jubilado por un problema de salud, creo que asma o bronquitis crónica.
  Delgado y ligero. Fuerza, escasa. Inteligencia y habilidad sin igual. No se podía sacar más rendimiento a ese físico. ¡Y qué rendimiento! Inverosímil. Jugaba como delantero. Su pegada no pasaba del 7... y sólo si la bombeaba; pero hasta donde llegaba ¡cómo colocaba! ¡cómo arrimaba! ¡cómo remataba!: derecha, izquierda, aire, botepronto, rincón, paredes... ¿Velocidad de golpeo? La justa, la que podía, pero te engañaba y no alcanzabas sus remates. ¡No te lo podías creer! Tú, con veintipocos años, con piernas ágiles y brazos frescos, ahí adelante... parecías un bizcocho mojado.
A veces, sin ánimo de ofender, y contento por un dibujo recién trazado, decía, de cara al público: "¡Pero qué fácil es este juego!"
  Estiraba muy bien el brazo para conseguir más pegada, siempre de abajo. En el remate empleaba un agarre muy alto, el más alto que he visto, para ganar en puntería.

  Partidos memorables

   Tiebas

   En aquellos años se disputaba anualmente un campeonato en Tiebas. Recuerdo la gran afición de los pelotaris de ese pueblo y alrededores: Jabat, Garde, Ardanaz... Ponían un cesto muy generoso, con 10 ó 20 pelotas. Daba gusto: cuando se calentaba una, la cambiabas siempre que querías por otra más fría.
  Los trofeos más grandes se ganaban allí, difíciles de colocar en cualquier mueble. Se los llevaban siempre pelotaris de lejos: del López, de Artajona ... Un año de aquellos, con la intención de romper la racha, invitaron a un Campeón del Mundo de paleta-cuero. Yo me apunté con Tomás Garcés. Disputamos la final, contra el Mundialista, zaguero, y su delantero, de Tiebas.. En frontón corto cuesta más hacer el tanto porque los espacios se reducen y se cubren fácil, sobre todo con pelotas vivas. Tomás resolvió la papeleta. Los volvió locos: rincón, paredes, golpes bombeados y modulados para no llegar al rebote, engaños... Me fui con la sensación de que él ganó el partido.
  En una edición anterior de este campeonato Tomás jugó de pareja con Astráin,  ex-jugador de Osasuna. Ambos contaban  más de 50 años de edad. Nos ganaron la final a mí y a Fernando Deán, ¡veinteañeros!.
Uno de los atractivos de este deporte reside ahí: jugadores muy veteranos pueden ganar a jugadores jóvenes... para desesperación de éstos.

  Contra Iriarte

  Si a Tomás le caía una pelota en su espacio, se convertía en un arma letal.
  Recuerdo un partido en que yo jugaba atrás , con él como compañero, en el López, contra Iriarte y Ollo (no Juan Pablo, el campeón navarro). De Iriarte ya he hablado un rato... Aquella tarde fue de aquellas en que uno dice: "No puede ser, si no lo veo no lo creo." Tomás no dio opción a Iriarte. Encontraba más pelotas francas porque atrás dominaba yo pero con su físico y su pegada... ¿cómo podía marear a Iriarte? De risa. Con su surtido de la casa: derecha, izquierda, boteprontos, rincón, paredes..., sin velocidad pero todo precedido por la ocultación y el engaño.



                                           Tomás Garcés, de pie, el tercero por la izquierda


Tomás se llegó apuntar en primera categoría en el Campeonato Navarro de Paleta Goma por Parejas.




Aquel año quedaron campeones Ollo-Andueza

Si se descargan estas imágenes, se leen con más claridad.
















Palistas destacados.Años 80-90. Vito Aldaz de la Quadra-Salcedo; Ollo y Andueza ; Goicoechea y José Luis "el Muñecas":Vicente Noáin.


    A Vito lo vi por primera vez en el López cuando él contaba 16 ó 17 años. Acudía en bici de trial, que manejaba con mucha habilidad; cuando los mayores dejaban la cancha vacía, se ponía a jugar con un estilo peculiar, con armados cortos, sin estirar mucho el brazo, con muchos efectos y con un golpe de muñeca eléctrico. En 2 años su nivel subió tanto que empezó a disputar a Iriarte el puesto de delantero más espectacular. Pegaba muy fuerte y, sobre todo, remataba con arte. Llamaba la atención su creatividad y su surtido de jugadas. Copió con su estilo las paredes eléctricas de izquierda de Iriarte; remataba en el rincón con la izquierda de arriba cortando, o con la derecha también alta pero liftando, para meter la pelota en la pared izquierda; le gustaba hacer "dos paredes alrevés" (frontis, pared izquierda, al devolver las dos paredes normales, para que la pelota se abra hacia la contracancha); aplicaba el efecto cortado de abajo (no a media altura) a las paredes de derecha para abrirlas mucho; escondía los golpes...

  Partidos memorables

  Campeonato Navarro

  En los 80 se organizaba en Lumbier un campeonato de paleta goma por parejas. Adquirió tal prestigio, gracias a la buena mano del organizador, Felipe Olleta, que acabó convirtiéndose en el Campeonato Navarro. La pareja que más veces lo ganó en los primeros años fue la formada por Ollo (Juan Pablo, de Ibero) y Andueza (Carmelo, exjugador de Osasuna). Lo hicieron en 5 ocasiones. Curiosamente, ninguno de los dos manejaba la izquierda. Ambos colocaban muy bien.
  Andueza, pese a su poca pegada, atrasaba muy bien la pelota, entraba mucho al aire, jugaba con las losas altas, arrimaba mucho, sorprendía con paredes altas desde la zaga. Agarraba la pala de una manera especial: apoyaba el dedo  índice, extendido, sobre la cara posterior del mango... supongo que para controlar mejor la dirección, así que no muñequeaba nada.
  Ollo sí muñequeaba. Su particular golpe consistía en una especie de látigo, de abajo y de arriba: con igual facilidad  bombeaba la pelota hasta el rebote o la clavaba en el rincón o en dos paredes.  Los martes y jueves por la tarde, cuando coincidía con Iriarte en el López, se montaba un duelo de delanteros colosal.
  El nivel de los pelotaris del López se debía a la gran cantidad de partidos duros que se podían montar, gracias a la abundancia de palistas. Una de las parejas que solía dar guerra a Ollo-Andueza era la formada por Goicoechea José Luis "el Muñecas".


 A principios de los 90 la edad empezó a pesar a la pareja Ollo-Andueza y cada uno eligió un nuevo compañero de refresco. Ollo habló conmigo y Andueza con Vito.  Nos enfrentamos en semifinales. Tal vez parezca exagerado lo que he contado sobre Vito, pero he aquí una reseña del partido aparecida en la prensa en Marzo de 1992 (Vito tenía 19 años):
  "... Ollo-Urra pudieron con Aldaz-Andueza en la que fue, seguramente, la mejor pelea de todo el campeonato. Existieron competencia y calidad. Aldaz hizo una soberana demostración y algunas de sus intervenciones, en los cuadros alegres, tuvieron quilates. Pero en la zaga mandó Urra y por ahí se rompió el encuentro..."






De pie, de izquierda a derecha,Urra y Ollo
Agachados, Vito y Andueza
Urra, 21 años
Ollo, 36 años
Vito, 19 años
Andueza, 40 años


Las parejas de entonces eran fortísimas.
Véanse los cabezas de serie, quien los recuerde. 
                                               
                                                 
   El último partidoDesafío en la Rochapea. Noáin

    Vito Aldaz brilló 2 años, entre sus 19 y 21 años, a un nivel espectacular. En aquellos años, otro pelotari, Vicente Noáin, montaba su show en un frontón corto, de 28 metros, en el barrio pamplonés de La Rochapea. Se dedicaba profesionalmente al remonte, pero le encantaba la paleta goma. Para que ésta no afectara a su juego con la cesta, donde sólo se permite usar el brazo derecho, empleaba sólo el brazo izquierdo y el revés a dos manos para las pelotas que venían  a su derecha. En su papel de showman le gustaba montar espectáculos desafiando a cualquiera porque conocía su cancha como si fuera el cuarto de estar de su casa. Elegía pelotas muy vivas, usaba sistemáticamente el golpe de izquierda de arriba cortado, colocando la pelota alta y arrimada, intentando que muriera en el rebote. Y remataba con violencia a dos paredes con el revés descrito.
   Noáin , junto con su amigo Raúl, nos desafió a Vito y  a mí en La Rochapea, un jueves de una tarde de verano. Llegamos con tiempo pero nos costó encontrar plaza de aparcamiento, a pesar de tratarse de una zona habitualmente desocupada. Al llegar al frontón comprendimos: se había corrido la voz y ¡no cabía más gente en las gradas! Ni era campeonato, ni apostábamos nada... pero se llenó.
   Noáin solía presentarse con ropa de militar de camuflaje, a veces sobre una moto de gran cilindrada. Calentaba un poco y se la quitaba: cuerpo musculado y tostado por el sol. Rubio como Vito. Le gustaba cuidar los detalles de la función.
   En los primeros compases del partido, uno de sus golpes de izquierda de arriba se le fue justo encima de la chapa alta...(Como ya he dicho... en el "cuarto de estar de su casa") Entre el público se encontraba un conocido jubilado, Felipe "El Caballo", que aprovechó la ocasión y le espetó: "¡No te preocupes, Noáin, que ya te irás haciendo al frontón!" Risas primero y silencio total a continuación. La respuesta de Noáin  al dardo envenenado no dejó indiferente a nadie... como adivinarán los que conocen a Vicente.  
  Mi papel en el partido consistió en imitar el golpe de Noáin de izquierda, de arriba, dirigido a las losas altas, cortando para arrimar. Y esperar a que Vito encontrara su oportunidad. Los volvió locos con sus dejadas y sus golpes al ancho, sobre todo cuando nosotros sacábamos nuestra pelota, más muerta. Utilizamos mucho como diana el espacio entre Raúl y Noáin, no el rincón largo sino la mitad derecha del frontón, hacia el 4, donde Raúl, por su colocación muy desplazada hacia la derecha (debía defender las dos paredes) debía usar su izquierda; y donde Noáin debía usar su revés a dos manos. Esto les generaba problemas para decidir quién debía golpear. En una de esas ocasiones se liaron: ¡Tuya.. mía... yo... mía...! con tan mala suerte que Noáin golpeó la pelota con su revés de izquierda a dos manos y, a la vez,¡la cabeza de Raúl!. Fin del partido.
   Ganábamos de 10 tantos   pero el partido no terminó.

   Después de ese partido Vito me dijo que ya se iba contento a Santo Domingo, donde estudiaba. En América encontró nuevas aficiones. Y la estrella se apagó. Ya se sabe: cuanto más brilla una estrella, más efímera es.
  


















Palistas destacados. Años 80-90. Domínguez-Robles, Monreal-Olaberri, García-Pernaute


     Una de las parejas más fuertes del López llegó a ser la compuesta por Domínguez como delantero y Robles como zaguero.
 
     Llegaron a jugar a un nivel muy alto a finales de los años 90 y en los comienzos de los 2000.
Por entonces se formó también una pareja fortísima: Monreal-Olaberri.  Monreal contaba con un físico espectacularmente explosivo, rapidísimo y potente, parecía de otra categoría;  a Olaberri se le calificaba como el zaguero más seguro, incansable. 

    Pues bien, en el año 1998 organicé  yo el Campeonato del López, en primavera. Cuando se corrió la voz de que Monreal y Olaberri iban a jugar juntos...  nadie se atrevía a apuntarse. Ya había pasado la época dorada del López, cuando esas cosas no pasaban.

    Así  que no iba a poder disputarse el campeonato. Se me ocurrió una solución: crear dos categorías, Primera A y Primera B, y que cada cual se apuntara en la que quisiera.  De esta manera, todos se apuntarían en 1ºB excepto Monreal-Olaberri  y algún valiente. ¿Quién daría el paso al frente?

   Aún quedaba la figura de  Robles. Intenté que se apuntaran Domínguez-Robles para enfrentarlos a Monreal-Olaberri, pero no aceptaron. Robles calculó...
 
  También jugaba todavía el antiguo compañero de Robles,  García (el de Ibero),  como delantero de    Pernaute. García ejerció siempre el papel de complemento perfecto si su zaguero dominaba; con su estilo de remontista aprovechada cualquier pelota delante del 4, aunque fuera arrimada, para meter su derecha como si manejara un remonte y quitarle el polvo a la chapa, tanto ajustaba, igual en el rincón que en  dos paredes, con la misma postura. García-Pernaute se apuntaron en Primera A, junto con Monreal-Olaberri.
   Todos los demás se apuntaron en Primera B.

  Aunque Robles rehusó, yo estaba convencido de que habría mucho partido contra Monreal-Olaberri, a pesar de la gran diferencia de edades: Robles y Domínguez se acercaban a los 50  años, Monreal y Olaberri a  los 30 años.

En principio, yo había apuntado a Domínguez-Robles, pero tuve que borrarlos, tal como queda recogido en este documento histórico:



Si se descarga esta imagen, se ve más clara.



   Esta posibilidad de competición entre jugadores de edades tan dispares es, para mí, uno de los atractivos de este deporte. De hecho, Robles se coronó campeón navarro por parejas dos o tres años después (con más de 50 años), con Pernaute. Ganaron a los gemelos San Miguel.

  La final de Primera A, sin fases previas, la ganaron Monreal-Olaberri (contra García-Pernaute). En esos años, parecía que nadie podría batirlos

  Lo interesante y aleccionador de estas batallas disputadas y no disputadas y de estos cálculos llegó  en el Campeonato Navarro por Parejas, en Lumbier. Se presentaron en  la final también Monreal-Olaberri contra García-Pernaute. La presencié. Pensaba que estaba todo sentenciado antes de comenzar. Todo el mundo lo pensaba. No había color...  Apuesta segura. Pero ocurrió lo imposible... Pernaute sacó un balín y los mareó con su derecha liftada y con su condición física de casero montañés. Campeones: García-Pernaute. 
  Este episodio y la derrota que me infligió Róber muestran que en el frontón no existe la apuesta segura.





 

Palistas destacados. Años 80-90: Robles,García, Paternáin, Armendáriz, Domínguez, Villanueva



    Verano de 1986 o 1987, frontón de Artajona. Por las tardes, a pesar del calor, nos juntábamos algunos palistas. Un día apareció un desconocido, de treinta y bastantes años, fuerte y con poco aspecto de deportista. En aquellos años las siluetas de muchos palistas ocultaban  muy bien su potencial pelotístico. El incógnito visitante vio que nos faltaba el cuarto elemento para completar un partido y se fue a por una pala. El día anterior otro forastero nos había fastidiado la tarde: a veces, un voluntarioso jugador, ciego a los niveles de los pelotaris, entra alegremente a... chafar un partido.
   Pero con el nuevo debutante (Robles) la cosa discurrió por un camino diferente. Me impresionó su solidez, la seguridad y firmeza de sus pelotazos, así como su doble colocación:
   -Colocación de la pelota. Ajustaba su trayectoria para que botara justo delante de mí, para hacerme retroceder y cansarme. Lo hacía con un agarre alto y con un golpe ligeramente cortado. Remataba con mucha facilidad en el rincón y en dos paredes: los fallos, escasos, daban en la chapa.
   -Se colocaba él mismo con un gran sentido de la anticipación: parecía que la pelota le seguía a él. De esta habilidad de los buenos pelotaris nace el dicho: "La pelota, al pelotari."

   Años más tarde conocí la fama de Robles en el frontón de López, del que entonces no había oído hablar, pero que ya concentraba a los mejores jugadores de Navarra.

   Reseñaré ahora tres campeonatos memorables, a mi parecer:

   Campeonato de 24 horas de Larraga

   A principios de los 90 se disputaron en Larraga dos campeonatos de paleta goma de 24 horas seguidas: se jugaban las eliminatorias de forma ininterrumpida, incluido el horario nocturno. En uno de ellos, Robles se apuntó con García, de Ibero, con el que había ganado varios  campeonatos.
  Organizó el campeonato la pareja formada por Villanueva ("Chuchi", el mejor de Larraga) y Domínguez (Joaquín, de Olite). El premio en metálico (100 mil pesetas, como 1000 euros de ahora) atrajo a muchos pelotaris de calidad del frontón del López (como Iriarte, Robles...), de toda Navarra y de La Rioja (Carlos)

    A la final llegaron García-Robles contra Domínguez-Villlanueva. El sorteo de los cruces no había favorecido a los primeros, que se batieron con las parejas más fuertes del campeonato. En la final los locales sacaron una pelota muy viva para cargar todo el peso sobre Robles; al delantero García había que temerlo porque en los cuadros alegres era letal: acababa muy bien en el rincón y en dos paredes, aun con pelotas muy vivas. El frontón, de 54 m., no permitía a Robles apoyarse en el rebote; tenía que entrar al aire entre el 8 y el 9.Y allí los cuadros son de 4m, no de 3.5m. Domínguez y Villanueva, dos grandes pegadores, jugaban en su frontón, con sus pelotas, en su campeonato...
   Esta introducción servirá para encontrar sentido a lo que voy a relatar a continuación y que me hizo mucha gracia.  Ya he contado antes que los pelotaris de aquella época ocultaban muy bien su potencial bajo un aspecto que nadie calificaría de atlético. Pues bien, entre el público se encontraba un atleta de verdad, corredor de largas distancias, de Estella, atento y desconcertado... con Robles, que devolvía misiles sin parar, allí en el fondo de un frontón enorme, en una lucha que se alargaba y alargaba. Entonces, el atleta, sin poder dar crédito a lo que veía, me espetó: "¿Pero... cuánto puede aguantar un "cacharro" como ése?
   El juego con pelota viva en frontón largo me parece un poco monótono, más adecuado para pegadores que para colocadores, no era el estilo del López. García apenas intervino. Domínguez y Villanueva ganaron pero, para mí, lo más memorable fue el papelón de Robles. Por eso lo recuerdo, casi 30 años después.
  En el frontón de López el juego de cañonear al fondo rendía menos. Sus habituales acostumbraban a mover al adversario y, al menor descuido, rematar. La pareja Domínguez-Villanueva se apuntó al clásico campeonato de primavera del López. Recuerdo el partido que disputaron contra Paternáin-Armendáriz. Este último jugaba entonces como zaguero y su pegada no llamaba la atención, pero al menor despiste de Domínguez, dibujaba unas dos paredes que lo dejaban clavado.
  Para hablar de Paternáin (Carlos Paternáin, de Huarte-Pamplona) diré que el primer partido que jugué con los artistas del López me tocó contra él, un jueves por la tarde. Aún llevo grabado en mi memoria su gesto: era  un delantero que no perdía de vista al zaguero contrario, siempre giraba la cabeza para decidir dónde te podía fastidiar más. Colocaba la pelota en todas las posibles coordenadas de la cancha. ¡Menudo palizón y menuda lección!
  En el López se impusieron Paternáin-Armendáriz. El López encandiló a Domínguez, le encantó el ambiente de pelota que se respiraba allí y  tiempo después formó pareja con Robles, lo cual nos informa de cómo éste midió a aquel. De esta pareja hablaré en otra entrada.

   En las 24 horas de Larraga se juntaron grandes figuras. Recuerdo una conversación en los vestuarios. A Carlos, el de Calahorra, le había tocado cruzarse pronto con Iriarte. Le dije: "¡Qué mala suerte!" , a lo que respondió: "Mala suerte para él". Y aclaré: "Mala suerte para los dos".




                                             Larraga 1990. Campeonato de 24 horas.
                                             Campeones: Domínguez(agachado) y Villanueva (de pie)
                                             Subcameones: Jimeno y Urra. No aparecen en la foto.
                                             Terceros: Iriarte (agachado, a la izquierda, se le ve poco) y Goñi (en pie, de                                               rojo)





                                           Los tres centrales, de izquierda a derecha: Chuchi Villanueva (de Larraga),                                                Cerdán y Joaquín Domínguez (ambos de Olite)



   Campeonato Navarro Individual

   Este campeonato empezó a disputarse a principios de los años 90, de la mano de Felipe Olleta, en Lumbier. En una de sus primeras ediciones llegaron a la final Robles e Iriarte. ¡Rondaban la edad de 45 años! Las apuestas se decantaban por Iriarte, más espectacular: su izquierda de artista, de la que hablo en otra entrada, hacía las delicias del público.  Pero ganó Robles.
   Una o dos semanas después de la final, domingo por la mañana,  se encontraban ambos en el López. Muchos pensaban que, de 10 partidos, Iriarte le habría ganado 9 a Robles.
   Iriarte también lo pensaba. Y por eso desafió a Robles: le pidió jugar la revancha esa mañana.
   Pero Robles parece que también lo pensaba y por eso le contestó: "Ya tuviste tu oportunidad".

   Ya he dicho que Robles destacaba, entre otras cualidades, por su  capacidad de medir correctamente la fuerza de sus adversarios. Y lo veremos una vez más en el siguiente campeonato:

    Campeonato Navarro de paleta goma por parejas 

    Robles ganó muchos campeonatos. Creo que sólo él ha ganado el navarro de parejas jugando como delantero y como zaguero.
    Triunfó como zaguero con García, (José Javier García, de Ibero) de delantero  . Y como delantero con Pernaute (Míkel Pernaute, de Oronoz-Mugaire) de zaguero.
     Resulta muy llamativo que ganase el navarro de parejas como delantero ¡a principios de los años 2000, con más de 50 años(creo que 54)! Una vez convocado el campeonato, Robles empezó a calcular, a preguntar por las parejas que se iban apuntando. Pasaban los días  y él no se inscribía. Se informaba y esperaba... Llegó el último día y vio que no se habían apuntado los  más peligrosos: Monreal, Olaberri, Pernaute... Y su cabeza funcionó una vez más: llamó a Pernaute y se apuntó con él.
   Ganaron la final a los gemelos San Miguel 


  

                             
                          Robles,de pie el quinto por la izquierda.El tercero, Tomás Garcés
                          Armendáriz,de pie el primero por la derecha, junto a Rubén López
                          Iriarte, agachado, el primero por la izquierda.
                          Le siguen Sandúa, Echarri , Astráin, Gregorio López "Chapulín", Nuin y Aranguren. 



                       De izquierda a derecha: García el de Ibero, Urra, Goicoechea y Robles