lunes, 1 de abril de 2024

 

      PERIÓDICO  EL PENSAMIENTO NAVARRO      16 DE MAYO DE 1925


                         EN ARTAJONA, INAUGURACIÓN DEL FRONTÓN


       Ayer por la tarde se inauguró el frontón de Artajona. El se día de San Isidro y el anuncio de dos buenos partidos que para tal inauguración se habían organizado, hizo que en esa populosa villa cayera una multitud de pueblos vecinos, no faltando un par de centenares de pamplonicas.

       La bonachona temperatura, excesivamente primaveral, contribuyó mucho a que se congregara en Artajona el enorme gentiazo que hubo, tan grande o superioral que acude a las fiestas de Septiembre.

       El frontón es muy bonito y quizá el mejor o uno de los mejores de Navarra.

       Todos cuantos lo vieron hicieron unánimes elogios de él. Mide 37 metros de largo, distribuidos en 12 cuadros.

       Está instalado frente a la casa del Alcalde y próximo a la carretera de Pamplona.

       El acarreo de los materiales y parte de los gastos, los ha costeado el Alcalde don Javier Domezáin.

       A las cuatro de la tarde la banda del Ayuntamiento recorrió las calles tocando alegres piezas.

       Por esta hora llegaron de Pamplona varios automóviles con una porción de pamplonicas, deseosos de pasar unas horas en la simpática villa de Artajona.

       A continuación se celebraron dos partidos de pelota: uno a cesta y otro a pala.

       En el de cesta jugaron Guelbenzu y Echezarreta a Cestona y Arrizabalaga.

       Resultó un partido muy bonito y entretenido. Los pelotaris tuvieron que contener sus energías para no echar las pelotas fuera del frontón. 

       Primeramente se adelantaron Cestona y su compañero, pero luego fueron alcanzados por Guelbenzu y Echezarreta, registrándose igualadas en los tantos 26 y 33. Volvieron a igualarse en el tanto 38 y, a partir de aquí, se adelantó Guelbenzu, que cumplió el tanto 50 cuando sus contrarios no tenían más que 47.

       Después jugaron a pala Miguel Ángel Martínez y Pello Mari Baleztena a Pepe Murillo y Arrizabalaga. Este partido, que se esperaba fuese competido, resultó muy desigual y sin ningún interés. Vencieron Murillo y Arrizabalaga, dejando a Michel y a Pello en 37 tantos para 50. Pello Mari no acertó a empalar y perdió muchos tantos, a pesar de sus buenos deseos de satisfacer. Esta fue la causa de que el partido perdiese interés.

       Terminados los partidos, la banda tocó varios bailables en la plaza. 

       Por la noche, a las ocho y media, en el Casino de "La Amistad", se celebró un banquete, al que asistieron unos sesenta comensales, entre ellos los pelotaris y otras personas a quienes invitó el Alcalde.

       A media noche, con una temperatura agradable, y cuando la alegría y el bullicio todavía continuaban, emprendimos el regreso, satisfechos de las horas pasadas en Artajona y agradecidos de las atenciones de que fuimos objeto.   







 

      

Historia del frontón de Artajona (1925-1992)

                       HISTORIA DEL FRONTÓN DE ARTAJONA (1925-1992) 


      Introducción

      La idea con que comencé este trabajo consistía en recoger toda la información que me fuera posible par redactar una historia del frontón de Artajona. Pretendía escribir dos partes bien diferenciadas: una, acerca de la construcción y remodelaciones del frontón; otra, acerca de la historia del juego de la pelota en el mismo. 

      Con el fin de recabar información de la primera parte busqué entre los archivos el Ayuntamiento de Artajona, pero sólo encontré algún presupuesto y proyecto de 1898 y 1903, anteriores a la construcción de 1925. En los archivos referentes a "Obras municipales" hay un vacío entre los años 1918 y 1936. Tampoco aparece nada de las remodelaciones.

     En 1992 entrevisté a varios vecinos del pueblo sobre los aspectos que me parecieron más relevantes. 

     Todo lo que presento a continuación se basa en la información aportada por los entrevistados, salvo la descripción del frontón, alguna reflexión personal y el artículo periodístico que transcribo al final. Ese artículo es el único documento escrito que he encontrado acerca del frontón: se trata de una publicación del periódico El Pensamiento Navarro, de fecha 16 de Mayo de 1925, en la que se da cuenta de la inauguración del frontón.

    A continuación citaré a los vecinos de Artajona que más información me proporcionaron (en 1992). 

(1) Jesús Úsar Baigorrotegui, de 77 años de edad. Fue pelotari y, durante los años 50, trabajó en una carbonería cerca del frontón.

(2) Pedro Alzórriz Sarriguren, 86 años. No fue pelotari, pero su sorprendente memoria me facilitó la fecha exacta de la inauguración del frontón, lo cual me dio la pista para encontrar el artículo ya mencionado.

(3) José María Yárnoz, 60 años, pelotari.

(4) José Úsar Baigorrotegui, 74 años. Fue pelotari y, entre los años 1944 y 1983, ejerció de barbero en la barbería situada de cara al frontón. 

   El número que precede a cada persona me servirá para indicar quién me facilitó determinadas informaciones.


    1. La construcción del frontón.

   A principios del siglo XX Artajona no disponía de ningún frontón, aunque sí de un pequeño trinquete. En los años 20 presidió la alcaldía de la villa Javier Domezáin, que impulsó la construcción de diversas obras públicas: un generador de electricidad (muy pocos pueblos, por aquel entonces, disfrutaban de este avance), un molino, las aceras de las calles...

   La casa de Javier Domezáin se ubicaba en frente de la "cabrería" u "hostería", solar situado dentro del casco urbano, donde se recogían todas las cabras del pueblo (todos los días de la semana) y las caballerías (los sábados y domingos). La basura generada por este recinto (moscas, estiércol, olor pestilente...) perjudicaba al pueblo en general y a la casa del alcalde y demás vecinos de la hostería en particular. Por esta razón algunos vecinos afirman que Domezáin promovió la construcción del frontón en el solar de la hostería con el fin de librarse del maloliente establecimiento. Debemos recordar que se trata de la época anterior a la guerra civil y que las crispaciones entre las dos ideologías que luego entrarían en conflicto eran muy fuertes; pues bien, Domezáin se inclinaba hacia la tendencia republicana (a pesar de disfrutar de una buena posición económica) en una tierra que se levantaría con el bando nacional. Ello le obligó, posteriormente, a huir del pueblo. Con la exposición anterior pretendo sugerir que, tal vez, la opinión de un impulso interesado del frontón se encuentre todavía condicionada por aquellos viejos enfrentamientos.

   En opinión de otros vecinos, el frontón se creó porque el pueblo lo necesitaba y, al mismo tiempo, porque se eliminaba una fuente de suciedad perjudicial para todo el pueblo. Ya he mencionado que el alcalde promovió la creación de otros adelantos de los que no disponía cualquier pueblo.


   2. Descripción del frontón.

   Los vecinos consultados coinciden en señalar que la construcción del frontón se inició en el año 1924. Toda la piedra empleada se extrajo del propio término de Artajona. Las superficies (frontis, pared izquierda y rebote) se cubrieron de cemento. Se trata de un recinto descubierto.

   La cancha mide 36 m. de largo, por 9 m. de ancho. El frontis mide 10 m. de ancho y 10 m. de alto. Algunos años después de la construcción se elevó el frontis en 2 m. superponiendo un muro de ladrillo.

   La pared izquierda va descendiendo en altura desde los 10 m. (en su intersección con el frontis) hasta los 4,5 m. (en su encuentro con el rebote).

   No hay contracancha. Por el espacio que debería corresponder a la misma, discurre la Calle de La Cruz, paralela al eje longitudinal del frontón y con una pendiente que desciende en el sentido que va desde el frontis hacia el rebote. En las proximidades del frontis la cancha se encuentra por debajo del nivel de la calle y por encima del mismo en la mayor parte de su longitud. En la primera porción, el límite lateral derecho de la cancha se encuentra delimitado por una pared de 1,80 m. de altura que parte del frontis y que acaba en un poste destinado originalmente a portar cables de la electricidad del pueblo. Sobre dicha pared se colocó una red. En la porción posterior se construyó como límite lateral derecho un pequeño muro de 75 cm. de altura.






   Todas las características descritas permanecieron invariables hasta el año 1985, cuando se efectuaron una serie de reformas: se puso un suelo nuevo; se reconstruyó la superficie del frontis; y se colocó una red vertical como límite entre la cancha y la calle.










     3. Historia del juego de pelota en el frontón de Artajona

     Esta historia arranca con la inauguración del recinto, el día 15 de mayo de 1925. En aquella fecha se jugaron partidos de: pelota  mano, donde intervinieron Lasa (1)  y Guelbenzu (2); pala , con Arrizabalaga (2); y cesta (2). Lasa era campeón del mundo de aficionados (1).  Todos los entrevistados coinciden en señalar que aquel día el frontón se abarrotó de gente: fue "todo el pueblo" (1). En el artículo de prensa que transcribo a final algunos de los datos no coinciden con los aportados por Pedro Alzórriz o Jesús Úsar.

    A partir de la información recabada he establecido siete períodos en la vida del juego de pelota entre 1925 y 1992 en el frontón de Artajona.

    PERIODO 1925-1936

    En este período surge la primera generación de pelotaris, entre los que se encontraban: Ramón Divasón, Rogelio Divasón, Dionisio Divasón, José Divasón, Luis Armendáriz, Juan Angós, Jesús Linzoáin, José Buzunáriz, Luis Urra, Eladio Mendióroz, Fulgencio Iturri, Jesús María Martínez de Sarasa... A Ramón Divasón se le considera en Artajona "el mejor pelotari de todos los tiempos". Fue campeón de Navarra de aficionados, a mano. (3) A pesar de ser uno de los pelotaris que más llenaba el Labrit, su forma de ser (no le importaba hacer tongo para ganar una apuesta) no propició su paso al profesionalismo.

    Durante estos años únicamente se jugaba a mano. Todos los días de la semana había partidos, entre la gente del pueblo. Durante los primeros meses después de la inauguración, en los días festivos, que era cuando más afición acudía, un alguacil se encargaba de establecer el orden en que debían entrar a la cancha los pelotaris. Los días laborables y, posteriormente, cuando el alguacil dejó de desempeñar esa función, se impuso el siguiente criterio:  conforme llegaba cada pelotari, dejaba su pelota debajo de la chapa, empezando junto a la pared izquierda, al lado derecho de la anterior pelota, de manera que así sabían el orden de entrada en el juego. Este sistema se mantuvo mientras la afición al juego de pelota mano se conservó fuerte, al menos hasta los años 40 (3).

   Como se trata de un frontón descubierto, los días de lluvia no se podía jugar; sin embargo, la afición era tan grande (1) que "si el piso estaba mojado, se extendía serrín sobre él y se barría para secarlo".

   La razón (1) de una afición tan fuerte estribaba en que la gente no disponía del dinero que hoy tiene para otro tipo de distracciones: "no había otra cosa". Prueba de ello es que apenas se jugaba a pala (me refiero a la pala larga, la única que se conocía entonces en el pueblo) puesto que las rugosidades de la pared rompían el cuero de la pelota en un par de tantos, y esas pelotas costaban mucho dinero. Las pelotas de mano, por el contrario, resultaban más asequibles, al poder ser fabricadas por los propios pelotaris. (1) Éstos las elaboraban reconstruyendo pelotas usadas. Hay que mencionar en especial a uno de esos peloteros, llamado Silvio Pérez, cuyas pelotas eran muy  apreciadas por la gente del pueblo.

   En este período existía una gran rivalidad entre los pueblos de Larraga y Artajona. Se recuerda un famoso desafío a pelota mano entre Dionisio Divasón y Eladio Mendióroz, de Artajona,  contra dos manistas de Larraga, uno de los cuales se llamaba Gastón. En un determinado momento del partido, cuando los "ragueses" iban por delante en el marcador, Gastón hizo un saque de revés, "para hacer burla a los de Artajona"(3). Quienes conocieron a Dionisio dicen que no tenía demasiado amor propio, pero el gesto de Gastón le picó en su orgullo, gracias a lo cual remontó el partido y lo ganó. 

  Desafíos como aquel eran frecuentes entre diferentes pueblos, y con apuestas. Se solventaban mediante tres partidos: uno, en el pueblo de una de las parejas, otro en el de la otra y, el tercero, si hacía falta, en un frontón neutral. Uno de esos retos enfrentó a Dionisio-Angós contra dos "vascos"(1). No he podido averiguar cuánto dinero se apostaron ni quién ganó, aunque sí que se tuvo que jugar un tercer partido, en Adiós. Eso ocurría en 1930. El periódico Diario de Navarra publicaba en mayo de 1925 una respuesta a un reto (entre pelotaris de Riezu y Astráin) en el que se jugaban 2000 pesetas, también a tres partidos: uno en Riezu, otro en Astráin y, el tercero, en Puente la Reina. Esta cantidad de dinero no debe considerarse representativo de lo que se solía apostar.

PERÍODO 1936-1940

    Apenas se juega, debido a la guerra civil.


PERÍODO 1940-1952

    Vuelven al frontón los pelotaris de la primera generación, recuperando la "terrible afición" (3) al juego de pelota mano. La afición enganchó, incluso, a Miguel "el cojo" (paralizado de cintura para abajo), quien jugaba arrastrándose con las  manos y golpendo la pelota cuando podía.

    Hay que destacar la figura de Perico Parrán, que hacía su vida en los frontones, jugando, organizando partidos y, sobre todo, apostando: esa era su ocupación. Para hacernos una idea del dinero que podría obtener, pensemos en el siguiente dato: José María Yárnoz, que aún era un chaval, destacado entre los manistas de Artajona, recibió, por su participación en un partido organizado por Perico, ocho duros.  

   En esta época empieza a jugarse a paleta goma en Artajona. José Úsar, el barbero, se encargó de promocionarla. En el año 1944, José abrió una peluquería de señoras y caballeros en frente del frontón, de cara  a la pared izquierda del frontón, de forma que desde la barbería se veía  perfectamente la cancha. Con el fin de completar su jornal, alquilaba paletas, a tres pesetas por cada cuatro paletas, y pelotas. Las paletas las conseguía en Tafalla y en Estella. Muchos jugadores acostumbraban a golpear los cantos de las palas contra el muro de 75 cm ya descrito cuando perdían el tanto, por lo que José clavó a lo largo del perímetro de las palas una cinta metálica. El barbero dejó de alquilar material   en los años 70, cuando  las palas se encontraban al alcance de  cualquier bolsillo, sobre todo gracias a la fábrica de palas que se había creado en el pueblo.

    La afición a la nueva modalidad también era tremenda: "cualquier día se juntaban en el frontón cien personas" (3). El "pelotero" Silvio Pérez, a pesar de su cojera (caminaba con muleta y bastón) tampoco se resistía a jugar:  dejaba el bastón y, en su lugar, cogía la pala, con la mano derecha.

    En cuanto a las razones que movían a una afición tan grande, hay que prestar especial atención, como en épocas anteriores, a la situación económica, es decir, a la carencia económica. Esta empujaba, entre otras soluciones, a la apuesta. Cualquier juego servía de pretexto para apostar. Uno de los más habituales era el de las "chapas", que se jugaba en el callejón  perpendicular a la pared izquierda del frontón, que parte del cuadro 11. Consistía en lanzar al aire  dos monedas que, en el momento de soltarse, debían estar enfrentadas por sus caras; si, al caer, las dos caras miraban hacia arriba, ganaba quien había lanzado; si lo hacían las dos cruces, ganaba el otro jugador. 

    José Úsar ideó otros juegos para apostar dentro de la barbería. Solía apostar un duro a "cualquiera que pudiese liar un cigarro mirando en un espejo cómo lo hacía", y "siempre ganaba". Otro consistía en que una persona se colocaba de cara a la pared, con una silla entre ambos. El sujeto debía apoyarse con la cabeza en la pared, sin tocar la silla. El reto consistía en impulsarse con la cabeza sobre la pared para volver a la situación de partida: de pie, delante de la silla, sin tocar la silla. "Muy pocos lo conseguían".

    Uno de los juegos más atrayentes era el parchís de la barbería. Las apuestas en torno al tablero se prolongaban hasta las 2 h. o las 3 h.    de la madrugada. Siempre se jugaba dinero.

    Por supuesto y, para volver a nuestro tema, en el juego de pelota (mano y paleta) se prodigaba con frecuencia la apuesta: "siempre se jugaba dinero; yo, si no apostaba al menos una peseta, no jugaba"(4). La fuerte motivación que generaban las apuestas impulsaban a los pelotaris a "jugarse el tipo" (4) detrás de algunas pelotas: con frecuencia se saltaba "de cabeza" (4) por encima del muro.

    Como dice el barbero, los partidos y, por tanto, las apuestas, se ganaban antes de jugarse, dando aparentes ventajas a los contrincantes. José ideó muchas de esas "ventajas" en la barbería. Por esta razón, Perico Parrán solía decir: " Los partidos que se hacen en la barbería salen afeitados". A continuación, narraré algunos de esos partidos:

    José Úsar contra Martín Domezáin ("Tamayo"). Apostaron 25 pesetas. José jugaba desde el balcón de la barbería; lógicamente, no iba a tocar ni una pelota. Todos los saques los debía realizar Tamayo, con un remonte. José sabía que Tamayo no había tocado nunca esta herramienta y que, por ello, no sabría sacar, con lo que los tantos se los iría anotando José. Así ocurrió, pero llegó un momento en que Tamayo aprendió a sacar y, por un tanto, ganó la apuesta al barbero.

    Otras "ventajas " que daba José eran las siguientes: atarse con una cuerda de 10 m. de longitud al poste de la red; llevar sobre la espalda a uno de sus hijos; meterse en un saco hasta la cintura; taparse la cabeza con dicho saco ("le hice un agujerico para ver"); llevar una silla con la mano izquierda, de manera que en ningún momento podía tocar la pared ni el suelo ni el cuerpo de José.

    Estas ventajas resultaban sólo "aparentes" ya que el nivel de los adversarios dejaba mucho que desear, pero no su afición por las apuestas.
    La cantidad que con más frecuencia se apostaba era un duro.
    También se jugaban desafíos, sin ventaja para nadie, entre los buenos pelotaris del pueblo, como el que enfrentó a José María Yárnoz contra "Casqui", a paleta goma. Por supuesto, la idea salió de la barbería donde, a petición de Casqui, se reunió el dinero del jornal que perdía el día que se jugaba el partido. El joven Yárnoz derrotó a quien por entonces se consideraba el mejor palista, Casqui.

   PERÍODO 1952-1960

   Se produce un declive de la pelota, cuando la primera generación de pelotaris deja el juego. La causa principal, además de la avanzada edad de los pelotaris, radica en que muchos se ven obligados a salir del pueblo para buscar trabajo. Salen a Pamplona, Rentería, Éibar...

    PERÍODO 1960-1978

    Empieza a destacar la que llamaré "segunda generación de pelotaris": Gregorio Divasón (hijo de Dionisio), Juan José Úsar (hijo de José), Jesús Iriarte ("Canono"), Raúl Ganuza, Ramón Armendáriz, José María Yárnoz, "Mari" Zabaleta, Enrique Vital, José Javier Jimeno, Jesús Miguel Jimeno, Daniel Sola...

    Se practica sobre todo paleta goma; la pelota mano decae progresivamente y sólo llega a jugarse algún partido serio durante las fiestas patronales. En uno de estos partidos, "Chichán" (manista gitano de Puente la Reina) jugó "de bajo pata" contra dos artajoneses: Mari Buzunáriz (el herrador) y Enrique Vital. Ganaron los artajoneses.

    En cuanto a la paleta goma, la barbería sigue siendo el "cepo"(4) donde se preparan partidos y desafíos. Sin embargo, la afición "cae en picado"(3) respecto a la época 1940-1952, Entre las posibles causas, en mi opinión, corroborada por algunos entrevistados, se encuentra la subida del nivel de vida. Por este motivo, la apuesta no ejerce la atracción de otros tiempos y muchos pelotaris, como he apuntado acerca de José Úsar, si no apostaban no jugaban.

   Lo habitual, lo cotidiano, se obvia y se olvida con facilidad; se recuerda con más facilidad lo extraordinario y se toma como algo representativo de una época. No he conseguido demasiada información acerca e este período, por lo que hay que suponer que no ocurrió nada relevante, salvo la caída de la afición.

  El único hecho destacable de esta etapa fue el partido que se jugó con motivo del quincuagésimo aniversario de la inauguración del frontón, en el año 1975. Lo organizó Perico Parrán y jugaron: Vergara I-Chichán contra Ochoa-Lajos. La anécdota del partido fue el pelotazo "de bajo pata" que pegó Chichán "desde el 11 hasta el 4" (3).
  

    PERÍODO 1978-1985

    Tienen lugar dos hechos destacables:

1. La organización de campeonatos de paleta goma.

    Esta labor fue realizada por José María Yárnoz. Financió los campeonatos gracias a las aportaciones económicas de diversas entidades del pueblo: bares, Cajas de Ahorros, fábrica de zapatos, fábrica de palas... Se jugaba en verano a partir de agosto y las finales se celebraban en la semana pre-fiestas, entre el 1 y el 6 de septiembre. Dado que el frontón se encuentra descubierto est es una época idónea para garantizar la ausencia de lluvias.

   Antes de 1978 no se habían organizado campeonatos de pelota en Artajona. La novedad atrajo a pelotaris que habían dejado de practicar y a una cantidad de público que, aunque moderada (unas 30 personas en semifinales y unas 100 en la final), hacía mucho tiempo que no se reunía.

   En alguna ocasión estos campeonatos tuvieron un carácter provincial, aunque sin recibir de la federación la calificación de Campeonato de  Navarra. En una ocasión participó el famoso pelotari de Cabanillas Ricardo Mateo, del que hablo en otra entrada.

   Desgraciadamente, José María Yárnoz perdió toda la información archivada acerca de estos campeonatos. Entre los participantes destacan los miembros más jóvenes de la generación anterior: Enrique Vital, Daniel Sola, José Javier Jimeno("Palillos"), Jesús Miguel Jimeno ("Chepio"), Javier y Pedro Mari Garayoa, Ignacio Casamayor, Jesús Mari Urra (padre)...

    Los tres pelotaris citados en primer lugar (Vital, Sola y Jimeno), fueron, durante este período, los mejores palistas de Artajona. Existía entre ellos una rivalidad individual, por lo que eran frecuentes las apuestas entre ellos. Muchos aficionados comparaban a Sola y Vital con los tenistas de la época Jhon McEnroe e Ivan Lendl, respectivamente. 

    La mayor parte del año se jugaba a paleta los sábados y domingos por la mañana. Durante el verano, sí acudían palistas por la tarde. Con frecuencia, los más jóvenes jugábamos al "punto", hasta 20 chavales a la vez. Dada la ubicación del frontón, en medio del pueblo, muchos pasaban por allí y se incorporaban al juego: cuando un jugador fallaba, se salía del juego ("a la calle") y dejaba su pala al que esperaba fuera.

2. La promoción de la pelota mano entre los chavales de la escuela. 

    Esta labor la llevó a cabo Rufino Ruiz, riojano que vivió durante unos ocho años en Artajona, trabajando como jefe en el silo de trigo del pueblo. Rufino tomó el relevo de un maestro llamado Javier que nos inició a muchos chavales en el juego de la pelota. Rufino, además de enseñanros a jugar, se responsabilizó de llevarnos a participar en competiciones comarcales (en Tafalla, Caparroso, Barásoain...) en las categorías de: benjamines, alevines, infaniles y cadetes.


    PERÍODO 1985-1992

    Nos encontramos en un período de retracción de la afición, con una cierta recuperación durante los últimos años.

    Hasta ahora he hablado de tres generaciones de pelotaris. La primera nació con la creación del frontón y en relación con unas circunstancias económicas de escasez; la barbería impulsó en gran medida la afición a la pelota. La segunda ya surge gracias a la tradición creada por la primera, en unas circunstancias económicas parecidas y todavía bajo la influencia de la barbería. La tercera se inicia también con la inmediata anterior; el nivel de vida ha subido y  el barbero, que todavía ejerce su oficio, no siente la inclinación de antaño por las apuestas (lo mismo les ocurre a quienes acudían al parchís, a las "chapas del callejón" o al frontón). La cantidad de afición (número de pelotaris y número de horas que se ocupaba el frontón) decae progresivamente desde la primera hasta la tercera generación.  


    Las circunstancias que han condicionado la cantidad de afición en Artajona, aparte de situaciones especiales como la guerra o la emigración, han sido, en mi opinión: la tradición creada, la situación económica y la existencia de personas que impulsen este deporte.
     La influencia de la economía ya ha sido descrita: conforme el nivel de vida ha ido subiendo, la práctica de la pelota ha decrecido.
     José el barbero se interesó por el juego de pelota por una necesidad económica, la usaba para apostar o para completar su jornal alquilando palas y pelotas.
     Mari Yárnoz promocionó la pelota en una época en que la gente se inclinaba por otras distracciones.

     Todo esto puede explicar la caída de la afición en este período. De la época anterior quedan muy pocos pelotaris a los que puedan emular los jóvenes. Únicamente los domingos por la mañana se juega algún partido de paleta goma, la mano ya está olvidada. Yárnoz dejó de organizar campeonatos en 1984, por desavenencias con el nuevo ayuntamiento.

    A principios de los años 90 se produjo una cierta recuperación de la afición gracias a la organización de campeonatos de paleta goma (por el que escribe estas líneas) y de pelota mano (por Benito Linzoáin), patrocinados por el ayuntamiento. Esto motivó la participación: a partir de finales de julio y hasta septiembre, todos los días se juntaban, cuando menos, tres o cuatro parejas de palistas. A mano sólo se jugaban los partidos del campeonato, porque "duele". Entre los palistas destacaban: José Javier Jimeno, Javier y Pedro Mari Garayoa, Ramón Armendáriz, Ignacio Casamayor ("Gerónimo")...



 EL ÚLTIMO DESAFÍO,1992


       El último desafío disputado en el frontón de Artajona se jugó el 9 de septiembre de 1992, a paleta goma maciza. El palista artajonés Jesús Urra, autor de este blog, desafió a los campeones olímpicos (Olimpiadas de Barcelona, 1992) de paleta cuero: Txiki e Insausti. Insausti no aceptó y, en su lugar, acudió Fernando Balduz, campeón del mundo de paleta cuero.

       La idea surgió a partir de una iniciativa de Vito Aldaz de la Quadra-Salcedo, hábil palista que probó a jugar a paleta cuero. En el mundo de las competiciones oficiales de pelota, la paleta goma maciza se considera una modalidad menor; por ejemplo, no existe el campeonado de España de paleta goma maciza.       

      Vito, al percatarse de ese poco aprecio, pensó que sería buena idea que él y yo jugáramos contra los mejores de paleta cuero , pero a paleta goma. 

      Me gustó la idea, mucho. Sin embargo, nos encontrábamos en 1992, y en agosto me encuentro con una noticia en el periódico que contaba que Vito y su hermano Telmo habían embarcado en una réplica de la carabela "La Niña", junto al capitán Etayo, para repetir, 500 años después,  el trayecto de Cristóbal Colón en el descubrimiento de América.

      Como yo ya me encontraba ilusionado con la idea del desafío, decidí que lo iba a disputar yo solo.

      Resultado: 30-15 para el artajonés.

      El partido fue grabado por Jesús Antonio Eguinoa. 





 

     

   




















 

 




















domingo, 10 de enero de 2021

La Paleta Goma Maciza

 Este blog pretende describir la modalidad de frontón más practicada en el norte de España (sobre todo en Navarra, La Rioja y Comunidad Autónoma Vasca; también en Barcelona, Aragón, Castilla y León, Madrid, Sevilla, Almería...) Se juega con una paleta de madera de haya y con una pelota de goma maciza.


     No existe el Campeonato de España, pero sí  campeonatos locales, provinciales y un campeonato interprovincial (el GRAVN, entre Guipúzcoa, La Rioja, Álava, Vizcaya y Navarra).

    En Francia se juega con una pelota más ligera y blanda, y con una pala más ligera y delgada. Allí se juega un campeonato nacional. La gran diferencia de peso de las pelotas(en España, 65-66gr., en Francia 50-55 gr.) y de las palas (en España 500-600 gr., en Francia menos de 500 gr.) hace que los juegos no sean comparables. Por ello en Francia cuando se refieren a la pala de más de 500 gramos la llaman española. 

   Hablaré de la PALETA GOMA MACIZA EN ESPAÑA

   PALETA GOMA  MACIZA

8. Palistas destacados de los años 80 y 90:
    8.1. Iriarte. Frontón de López, Pamplona
    8.2. Robles, Paternáin, Armendáriz, Domínguez, Villanueva
    8.9. Óscar Escamilla



12. Videos en mi Canal de YouTube: Paletagoman 

Palistas destacados. Años 90. Óscar Escamilla, el culturista pelotari

     En la época dorada del Frontón de López su fama acababa llegando a los oídos de todo aficionado a la paleta goma maciza. Tal fue el caso de un subcampeón vasco-navarro de culturismo: Óscar Escamilla. Al igual que todos los seducidos por este canto de sirena, acudió al concurrido recinto pamplonés. No presencié su debut pero causó impresión porque todos los aficionados corrieron la voz: un nuevo pelotari, de dimensiones titánicas, 94 kg de músculo en 1.73 cm de altura, empezaba a merodear la cancha.

   Sin embargo, para jugar con los mejores, necesitaría reducir su volumen. La fuerte competencia que se vivía entonces le obligaba a hacerlo. Contaba con unos brazos muy fuertes y coordinados, así como con unas piernas potentes y rápidas, pero sus 94 kg le restaban agilidad en las frenadas y cambios de dirección.

   Su disciplina surtió efecto y su nivel fue ascendiendo a medida que perdía peso. Llegó a subcampeón navarro individual, sólo superado aquel año por Carlos Monreal.

  Su mejor campeonato

  Ustárroz, finales de los años 90. Campeonato de fin de semana. Premio:100 mil pesetas, como 1000 euros de hoy. En realidad, son 600 euros, pero la vida era más barata que hoy.

  Frontón de 30 metros. En este tipo de cancha, los zagueros necesitan una buena izquierda, sobre todo para el golpe de arriba, con el fin de: colocar la pelota alta y atrás, arrimada, para hacerla morir en el rebote; devolver esas mismas pelotas, a ser posible al mismo sitio; y rebotear. En aquella época, el especialista a batir en frontón corto era Vicente Noáin, del que hablo en otra entrada. Se apuntó con Pachi García, el peluquero (tiene una peluquería en la calle Pío XII de Pamplona). Pareja favorita, por tanto.

 Óscar, zaguero, se apuntó con Pello Armendáriz como delantero, de quien también hablo en otra entrada.

 Semifinal: Armendáriz-Escamilla contra Gacía-Noáin. Duelo de zagueros, durísimo. A la condición física y habilidad técnica de Noáin no podía enfrentarse cualquiera. Óscar se preparó a conciencia: bajó a 78 kg. Desde los 94 kg de sus inicios en el López había perdido ¡16 kg! Nunca se había encontrado  tan ágil y resistente. Y saltó la sorpresa: Armendáriz-Escamilla finalistas.  Pocos pelotaris pueden decir que han derrotado a Noáin en frontón corto.

  En la final les esperaba otro coloso: Míkel Pernaute, con Choperena como delantero, ganó el partido.


  
                                           Agachados, de izquierda a derecha: Pernaute, Urra,
                                           Monreal y Escamilla.

 

lunes, 1 de junio de 2020

Palistas destacados. Años 70-80-90. Mateo (de Cabanillas), Muñoz (Pamplona)

        En los años 70 y 80 del siglo  pasado se organizaban muchos campeonatos de Paleta Goma Maciza en toda la geografía navarra. Tuve la suerte de presenciar, desde los 10 años, algunos de ellos y, más adelante,  de participar  (desde los 16): Cabanillas, Lerín, Puente la Reina, Tiebas, Tudela...Surgían por iniciativa particular, la Federación Navarra de Pelota no intervenía.

      En Cabanillas destacaba una pareja, Santos-Mateo. Santiago Santos y Ricardo Mateo. Recuerdo los largos viajes desde Artajona para ver a los mejores de mi pueblo,Enrique Vital y José Javier Jimeno, jugar en Cabanillas.  

     Mateo era un zaguero muy elegante y seguro, con ambas manos, especialmente hábil en el juego de aire (golpear la pelota antes de que bote). Aprendió a manejar el aire en el frontón antiguo de Cabanillas, hoy derruido: allí el zaguero debía evitar el bote cuando la pelota tocaba la pared izquierda porque la pelota podía salir hacia una columna en la contracancha, donde ya no se podía devolver.

    Un vecino del pueblo, Roberto Rodríguez, insertó un anuncio en el Diario de Navarra: desafiaba a cualquier pareja que quisiera jugar contra Santos-Mateo en Cabanillas. La llamada tuvo gran repercusión y cada domingo se disputaba uno de esos desafíos, con grandísima afluencia de público. Se presentaron parejas de toda Navarra: ninguna batió a los de Cabanillas.
    Un pelotari que no encontraba compañero en su pueblo pidió jugar contra un solo miembro de la imbatible pareja. Jugó Mateo y le ganó al nuevo visitante.

   Otro palista famoso en aquellos años ejercía de profesor con niños discapacitados: Muñoz. Organizó un festival de pelota en el frontón Labrit: se cobró entrada porque la recaudación iría para el colegio de discapacitados. Se jugó a varias modalidades. En pelota mano intervino Julián Retegui (Retegui II).
En Paleta Goma Maciza, Muñoz y su compañero (no he averiguado quién era, pero habitualmente jugaba con Mutilva) jugaron contra Santos-Mateo. Ganaron los de Cabanillas. Muñoz desafió a Mateo mano a mano en el Labrit y aprovechó la novedad que suponía para Mateo la presencia de una red protectora en la contracancha: ganó Muñoz. Mateo le pidió la revancha en Murchante pero Muñoz no aceptó. Me recuerda  la respuesta de Robles a Iriarte cuando éste le desafió tras perder en la final del campeonato navarro individual.

   Muñoz sí acudió al campeonato por parejas que se disputaba en Cabanillas y, de nuevo, ganaron Santos-Mateo.

   Recuerdo haber visto a Muñoz en un campeonato jugado en Lerín. También jugó campeonatos en Puente la Reina y se cuenta que bajaba desde Pamplona ¡corriendo!


    Inauguración del frontón de Cabanillas

    Año 1982. Se inaugura el nuevo frontón de Cabanillas, el segundo . Ahora hay uno más, el tercero, para la modalidad de cesta punta .
    Aquel mismo año se disputó el Campeonato del Mundo de Pelota en México. La Paleta Goma Maciza no es oficial. Sí es oficial otra modalidad de nombre parecido (Paleta Argentina), pero que se parece muy poco. Representaron a España dos jugadores de  Rentería.
    Pues bien, desde Cabanillas llamaron a la pareja de Rentería para jugar contra Domínguez (Joaquín, de Olite) y Mateo el día de la inauguración del frontón. Los navarros ganaron fácil.



   Campeonato en Puente la Reina

   En Puente la Reina se organizaban campeonatos con premios en metálico. Entre los jugadores locales me vienen a la memoria dos parejas de hermanos: los Arteta y los Irure.
   Entre las súper-figuras de las que he hablado en este blog se encuentran Robles, de la zona de Pamplona, y Mateo, de la zona de la Ribera.
   No los vi jugar en Puente la Reina pero sí recordaba que en el bar del frontón colgaba una foto en que aparecían ambos, antes de disputar la final. Me costó encontrarla. La guardaba el compañero de Mateo, Heliodoro Mansilla, de Cintruénigo.






De izquierda a derecha:
Robles y Arcelus
Mateo y Mansilla

¿Quién ganó? Mansilla me dice que ellos


Ricardo Mateo jugó hasta los 80 años. Creo que esto prueba muy bien que hablamos de un jugador técnico, de los que basan su juego más en la habilidad que en el físico. 
 



 










sábado, 16 de mayo de 2020

Palistas destacados. Años 80-90: el Seminario de Vitoria.



   Viví como estudiante en Vitoria a finales de los años 80 y principios de los 90. Allí conocí a los pelotaris asiduos del frontón del Seminario de Vitoria. Recuerdo algunos nombres o apodos: Pedro, Julián, los Miranda (padre e hijo), los gemelos, un tal "Coloca", Marino, Félix de Araya, José Ramón "el Guardaespaldas"...
   Los gemelos me explicaron que algunos años antes  podría haber encontrado mucha más afición.
   Marino, un jubilado de tez morena y cabello denso y cano, destacaba por su gran seguridad. El frontón del Seminario, descubierto, medía más de 45 metros y no tenía rebote, continuaba en una explanada de hierba. A veces jugábamos solos los dos, yo pegaba todo lo lejos que podía y él devolvía; poco a poco la pelota me caía más cerca del frontis y podía enviarla más  lejos. Pues bien, no fallaba una... la única manera de conseguir el tanto consistía en hacer que la pelota botara  en la hierba.
   "Coloca", como su nombre indica, dirigía con facilidad la pelota con ambas manos. Vivía cerca del frontón del Seminario y se notaba que lo visitaba mucho.
   Félix de Araya, trabajador de Michelín, contaba entonces unos 40 años. Se mantenía en forma gracias a que también practicaba ciclismo. Destacaba por su potencia de golpe y por una técnica muy clásica: estiraba muy bien el brazo y aprovechaba el juego de muñeca. En el frontón del Seminario se le consideraba una figura.
   A todos esos palistas los conocí en el curso 88-89. Volví en el curso 90-91 y apareció una nueva figura:
  José Ramón, "el Guardaespaldas", destacaba por su fortaleza física: corría como un galgo y pegaba fuerte con las dos manos con una gran facilidad. A principios de los años 90 todos creían en el Seminario que era imbatible.




sábado, 6 de enero de 2018

Palistas destacados.Años 80-90. Carlos ,"el de Calahorra"

 
  El primer palista que me impresionó sobremanera fue Carlos Miguel, al que conocemos como "Carlos, el de Calahorra".
  Mediados de los 80. Tuve ocasión de ver un partido en Puente la Reina donde jugaban los Campeones del Mundo de paleta cuero o pala corta o... ambos, no lo recuerdo bien. Frontón a rebosar. El espectáculo de un deporte puede encontrarse en diferentes aspectos del mismo . En estas modalidades resalta el sonido de la pelota y la velocidad. Yo siempre he prestado atención a la estética de los golpes, a la fluidez de estilos, a la precisión de las dianas y a la variedad de jugadas. Aquel día sólo vi brazos recogidos, agarres muy firmes, poca soltura,  casi sólo golpes a media altura y parco surtido de jugadas.

  Poco después acompañé a Jimeno,  el mejor palista de mi pueblo (Artajona), que iba a disputar un encuentro en el Polideportivo Juventud (Calahorra) contra un tal Carlos, delantero. ¡Menuda diferencia con los Campeones del Mundo de palas gordas! Golpeaba con los dos brazos estirados,  con soltura, sin esfuerzo aparente, de abajo, de arriba, a botepronto,  con dirección, con precisión, con efectos, bombeando, raseando, a dos paredes... Para mí había una distancia muy grande entre aquellas brochas gordas de Puente la Reina y este pincel de Calahorra, entre el trazo grueso y el fino.

  Muchos años después, a principios de los años 2000 (creo recordar) uno de aquellos Campeones del  Mundo ya había dejado la pala corta y empezó a jugar algún campeonato de paleta goma maciza, menos exigente en cuanto a fuerza y velocidad, pero más rica en surtido de jugadas. Le tocó enfrentarse con Carlos. Y Carlos sacó a pasear sus boteprontos de izquierda con efecto, sobre todo liftando al rincón, lo cual ofendió al Campeón Mundial, que afeó a Carlos el uso de tales armas. Carlos le tuvo que explicar que él siempre jugaba así... Supongo que al Mundialista le desconcertó que Carlos "jugara con" la pelota, en lugar de aporrearla.

 Sus mejores golpes

 Carlos destacaba por su gran variedad de golpes, todos ellos con una técnica muy suelta. Era muy creativo: de vez en cuando, sobre todo con pelotas "a huevo" te sorprendía con un golpe que no habías visto nunca y que jamás se te habría ocurrido.

  Para mi, sus mejores golpes los ejecutaba con la izquierda: golpes de arriba (para pegar atrás arrimando o cruzando al ancho o al rincón) y boteprontos para atrasar o para tirar a paredes (golpe plano o cortado) o al rincón ( golpe plano o liftado) Los hacía con el brazo muy suelto , acabando con un sutil látigo de muñeca que disparaba la pelota. Pero ninguna de sus técnicas tenía desperdicio.

Campeonatos ganados hasta junio de 2022



                                     







En julio de 2022 Carlos, con 63 años,  ganó también el Campeonato de la Zona Media de Navarra, junto a Julen Martínez, en la final celebrada en Artajona.
A continuación se pueden ver 5 tantos hechos por Carlos (el delantero de azul):







En 2023 vuelve a ganar otro campeonato:
















Jaurena, Echarri, Zubiri y Carlos





             
Carlos con Alberto Zubiri 







                          




 

Palistas destacados. Años 80-90: Iriarte


   Graciano Iriarte da nombre al campeonato que se celebra todas las primaveras en el frontón de López, en el barrio pamplonés de Iturrama.
    Año 1988. Salí de los exámenes de selectividad, que había realizado en Pamplona. Mi ilusión aquel día era aprovechar el viaje (había subido desde Artajona) para conocer el frontón de López, famoso por concentrar a los mejores jugadores de paleta goma. Un transeúnte me indicó la dirección y me presenté allí. Lo encontré muy oscuro y descuidado. Pero había gente jugando y ¡muchos espectadores! De ese partido no recuerdo nada especial hasta que uno de los participantes miró su reloj... tenía que irse; y pidió a un espectador que lo sustituyera. Éste entró, sin calentar; se veía que le salía la pelota fácil de la pala, que le pegaba bastante, cada vez más, que colocaba fácil, arrimaba, abría al ancho y... sobre todo, que tiraba con la izquierda unas paredes eléctricas, ajustadas a la chapa, que salían con un gran ángulo. ¡No sabía si estaba jugando a paleta goma o a billar!   
   Y pensé: "¡Como todos estos espectadores jueguen parecido... menudo nivel!" Hasta que escuché cómo le llamaban: ¡Iriarte! Eso ya me sorprendió menos, su fama llegaba muy lejos.

   Los mejores jugadores del López de los años 80 y principios de los 90 solían citarse los martes y jueves por la tarde. Tan grande era su afición que, si trabajaban por la mañana, procuraban almorzar mucho para no tener que parar a comer antes de ir al López, ya que había cola.... Si acaso, picaban algo en el bar "El Rebote". Llegabas y preguntabas: "¿Qué partido me toca"? Respuestas posibles: "Eres el tercero (el tercer jugador, esperando al cuarto) para el segundo partido", "Eres el segundo (segundo jugador, a la espera de 2 más) pare el tercer partido" y así... ¡a esperar!. Téóricamente  se disputaba cada partido a 50 tantos y duraba una hora y media. Pero los que esperaban debían vigilar: los que jugaban podían llevar un tanteo de, por ejemplo, 37-33, pero si les preguntabas decían: 27-23... y ¡a esperar!

  La "Mafia" del López 

  En aquel entonces se hablaba mucho de la "Mafia" del López: una camarilla que se había adueñado del frontón: si no pertenecías a ella, no jugabas. Nada más lejos de la realidad.
  Para hacer un buen partido, en cualquier deporte, hace falta un equilibrio entre todos los jugadores. La categoría de los pelotaris que se citaban en el López ciertos días a ciertas horas (martes y jueves, a partir de las dos, y los sábados y domingos por la mañana, a primera hora) exigía mucho nivel para participar. Había quien lo entendía y no pretendía entrar. Pero a otros no les sentaba bien y hablaban de "Mafia". Pero en otros horarios se podían encontrar otros niveles menos exigentes, sin otro requisito que llegar y preguntar por tu turno, como en las carnicerías.
 Si aparecía un jugador nuevo con calidad... se incorporaba al grupo de los mejores sin problemas: había mucha competitividad y siempre se buscaba al compañero adecuado para ganarles a los demás.

   En ese ambiente jugaba Iriarte. Cuando entraba en el frontón lo llenaba: parecía que habían llegado 10 pelotaris. Los jubilados del barrio no perdían la oportunidad de ver su espectáculo. No se cansaba nunca. Se adaptaba a todos los niveles. Cuando quería un buen partido, sobre todo en los horarios citados, no jugaba con cualquiera. Pero fuera de esos momentos competía con jugadores de menos categoría, poniéndose límites: usando sólo la izquierda, jugando "de bajo pata"... Sabía devolver rebotes por debajo de la pierna con la izquierda.

  Sus mejores golpes  

  Iriarte jugaba como delantero. Sus mejores golpes salían de su izquierda. Con el brazo a media altura o algo más alto hacía 4 posibles dianas: paredes eléctricas ajustadas a la chapa y a la línea de contracancha; rincón; atrás arrimado; y atrás al ancho (cerca de la línea de contracancha).
  Con la derecha devolvía con habilidad especial las dos paredes. Cuando corría hacia contracancha para alcanzar la pelota preparaba la devolución con un armado circular hacia arriba y,o bien interrumpía el círculo para rematar en el rincón o en dos paredes,  o bien completaba el círculo para golpear de abajo y hacer diana en el ángulo superior derecho del frontis, bombeando y cruzando la pelota muy lejos. Éste era su "cruzado mágico".

Campeonatos destacados

Campeón Navarro Individual. Lumbier, 1992





Calahorra, Polideportivo Juventud. 





   Iriarte ganó muchos campeonatos.
   Pero daba gusto verle jugar aunque perdiera. 
   A finales de los años 80 aún se jugaba un campeonato de renombre en Cabanillas, donde destacaba un zaguero muy elegante y seguro: Mateo. A éste lo había visto jugar cuando yo tendría unos 12 años. A los famosos jugadores del López, como Iriarte y Ollo sólo los conocía de oídas. Iriarte significaba espectáculo y Ollo llamaba la atención por su forma peculiar de muñequear; eso era lo que llegaba a mis oídos. Escuché que Ollo e Iriarte jugarían juntos en Cabanillas.  Perdieron la final. En la ribera se jugaba con pelotas súper- saltarinas, muy diferentes de las pelotas de medio bote del López . 

Campeonato de 24h de Orcoyen

   Septiembre de 1988. Orcoyen. Campeonato eliminatorio de 24 horas, de sábado a domingo, sin parar ni durante la noche. 100 mil pesetas de premio, unos 1000 euros de ahora (2018).
Iriarte rondaría los 40 años. Se apuntó con Ángel Goñi, un seguro atrás, aunque apenas usaba la mano izquierda.
   Entre los participantes destacaba un pelotari que no jugaba en el  López sino en el club Larraina: Pello Erbiti. Fue campeón en el Bost Kirol de Mezquíriz, donde cada pelotari debía dominar 5 modalidades de pelota: pala corta, paleta cuero, paleta goma, joko garbi (una especie de remonte pequeño) y pelota mano.  Veintipocos años, pelotari completo, atlético.
  A la final llegaron Iriarte-Goñi y Erbiti. Éste jugaba como zaguero, a su delantero no lo recuerdo. Sí recuerdo los disparos de la izquierda de Iriarte, al rincón, a paredes, al ancho atrás, arrimadas atrás...
En la paleta goma existen dos tácticas:  una consiste en pegar y aguantar, se basa más en el físico; la otra busca jugar con los espacios. Erbiti disponía de un físico portentoso para la primera y le valió para llegar a la final. Iriarte se mantenía ágil pero nunca fue un atleta, se colocaba bien y buscaba los huecos, sistemáticamente... hasta que Pello se agotó, aunque tampoco contó con gran ayuda de su delantero. Final para Iriarte-Goñi.
   Entre el público se encontraba Chuchi Villanueva, gran pelotari de Larraga, de edad parecida a la de Iriarte. Le gustó el campeonato y organizó pocos años después las 24 horas de Larraga, de las que hablo en la entrada dedicada a Robles. 

Campeón Navarro con Olaberri 1995




Están en el grupo 4.
La imagen se  ve mejor si se descarga.

Palistas destacados.Años 80-90: Rober



   Tomás fue el artista más veterano que conocí en el López.
   Rober, el más joven... ¡5 años!
   Año 2002.  Una mañana de verano me pasé por el López para dar un garbeo. Y allí estaba Róber. Ya lo conocía: listo como una ardilla, hablador, ocurrente...¡Y cómo jugaba! Usaba pala "de mayores", como la mía, podía apoyarla en el suelo como un bastón. Ganaba campeonatos contra chavales mucho mayores que él.
   Al día siguiente yo tenía que pasar una de las pruebas de la oposición para profesor de Educación Física en Secundaria. Sería una prueba teórico-práctica sobre diferentes deportes. Así que aproveché la ocasión para preguntar a Róber sobre reglamento y táctica de los juegos de pelota. ¡Sobresaliente, el renacuajo! Comprendía perfectamente el juego de espacios.
   Pero aún faltaba lo mejor: la prueba práctica. Le propuse jugar un partido al "tocachapas": se trata de golpear la pelota alternativamente (tú, yo, tú, yo...), buscando altura, con la fuerza justa para tocar la chapa de arriba (a 10 m); gana quien consiga primero 10 dianas. Usamos pelota de cuadro, es decir, "de mayores". Y jugó, claro, también con su pala "de mayores", ¡un pitufo de 5 años!   ¡Cómo gritaba de alegría cada vez que hacía chillar al fleje!
  ¡Me ganó!  Ese año me había proclamado Campeón Navarro Individual; ¡más vale que no hubo testigos de lo que me hizo Róber... !
  Róber dejó de jugar  a la edad de 9 años , no sé por qué, pero ¡qué lástima, qué talento perdido!

Palistas destacados . Años 80-90. Tomás Garcés, "Menoti"



  Cualquiera que haya conocido los años dorados del López recuerda con admiración a Tomás. Cuando lo concocí contaba más de 50 años, se había jubilado por un problema de salud, creo que asma o bronquitis crónica.
  Delgado y ligero. Fuerza, escasa. Inteligencia y habilidad sin igual. No se podía sacar más rendimiento a ese físico. ¡Y qué rendimiento! Inverosímil. Jugaba como delantero. Su pegada no pasaba del 7... y sólo si la bombeaba; pero hasta donde llegaba ¡cómo colocaba! ¡cómo arrimaba! ¡cómo remataba!: derecha, izquierda, aire, botepronto, rincón, paredes... ¿Velocidad de golpeo? La justa, la que podía, pero te engañaba y no alcanzabas sus remates. ¡No te lo podías creer! Tú, con veintipocos años, con piernas ágiles y brazos frescos, ahí adelante... parecías un bizcocho mojado.
A veces, sin ánimo de ofender, y contento por un dibujo recién trazado, decía, de cara al público: "¡Pero qué fácil es este juego!"
  Estiraba muy bien el brazo para conseguir más pegada, siempre de abajo. En el remate empleaba un agarre muy alto, el más alto que he visto, para ganar en puntería.

  Partidos memorables

   Tiebas

   En aquellos años se disputaba anualmente un campeonato en Tiebas. Recuerdo la gran afición de los pelotaris de ese pueblo y alrededores: Jabat, Garde, Ardanaz... Ponían un cesto muy generoso, con 10 ó 20 pelotas. Daba gusto: cuando se calentaba una, la cambiabas siempre que querías por otra más fría.
  Los trofeos más grandes se ganaban allí, difíciles de colocar en cualquier mueble. Se los llevaban siempre pelotaris de lejos: del López, de Artajona ... Un año de aquellos, con la intención de romper la racha, invitaron a un Campeón del Mundo de paleta-cuero. Yo me apunté con Tomás Garcés. Disputamos la final, contra el Mundialista, zaguero, y su delantero, de Tiebas.. En frontón corto cuesta más hacer el tanto porque los espacios se reducen y se cubren fácil, sobre todo con pelotas vivas. Tomás resolvió la papeleta. Los volvió locos: rincón, paredes, golpes bombeados y modulados para no llegar al rebote, engaños... Me fui con la sensación de que él ganó el partido.
  En una edición anterior de este campeonato Tomás jugó de pareja con Astráin,  ex-jugador de Osasuna. Ambos contaban  más de 50 años de edad. Nos ganaron la final a mí y a Fernando Deán, ¡veinteañeros!.
Uno de los atractivos de este deporte reside ahí: jugadores muy veteranos pueden ganar a jugadores jóvenes... para desesperación de éstos.

  Contra Iriarte

  Si a Tomás le caía una pelota en su espacio, se convertía en un arma letal.
  Recuerdo un partido en que yo jugaba atrás , con él como compañero, en el López, contra Iriarte y Ollo (no Juan Pablo, el campeón navarro). De Iriarte ya he hablado un rato... Aquella tarde fue de aquellas en que uno dice: "No puede ser, si no lo veo no lo creo." Tomás no dio opción a Iriarte. Encontraba más pelotas francas porque atrás dominaba yo pero con su físico y su pegada... ¿cómo podía marear a Iriarte? De risa. Con su surtido de la casa: derecha, izquierda, boteprontos, rincón, paredes..., sin velocidad pero todo precedido por la ocultación y el engaño.



                                           Tomás Garcés, de pie, el tercero por la izquierda


Tomás se llegó apuntar en primera categoría en el Campeonato Navarro de Paleta Goma por Parejas.




Aquel año quedaron campeones Ollo-Andueza

Si se descargan estas imágenes, se leen con más claridad.
















Palistas destacados.Años 80-90. Vito Aldaz de la Quadra-Salcedo; Ollo y Andueza ; Goicoechea y José Luis "el Muñecas":Vicente Noáin.


    A Vito lo vi por primera vez en el López cuando él contaba 16 ó 17 años. Acudía en bici de trial, que manejaba con mucha habilidad; cuando los mayores dejaban la cancha vacía, se ponía a jugar con un estilo peculiar, con armados cortos, sin estirar mucho el brazo, con muchos efectos y con un golpe de muñeca eléctrico. En 2 años su nivel subió tanto que empezó a disputar a Iriarte el puesto de delantero más espectacular. Pegaba muy fuerte y, sobre todo, remataba con arte. Llamaba la atención su creatividad y su surtido de jugadas. Copió con su estilo las paredes eléctricas de izquierda de Iriarte; remataba en el rincón con la izquierda de arriba cortando, o con la derecha también alta pero liftando, para meter la pelota en la pared izquierda; le gustaba hacer "dos paredes alrevés" (frontis, pared izquierda, al devolver las dos paredes normales, para que la pelota se abra hacia la contracancha); aplicaba el efecto cortado de abajo (no a media altura) a las paredes de derecha para abrirlas mucho; escondía los golpes...

  Partidos memorables

  Campeonato Navarro

  En los 80 se organizaba en Lumbier un campeonato de paleta goma por parejas. Adquirió tal prestigio, gracias a la buena mano del organizador, Felipe Olleta, que acabó convirtiéndose en el Campeonato Navarro. La pareja que más veces lo ganó en los primeros años fue la formada por Ollo (Juan Pablo, de Ibero) y Andueza (Carmelo, exjugador de Osasuna). Lo hicieron en 5 ocasiones. Curiosamente, ninguno de los dos manejaba la izquierda. Ambos colocaban muy bien.
  Andueza, pese a su poca pegada, atrasaba muy bien la pelota, entraba mucho al aire, jugaba con las losas altas, arrimaba mucho, sorprendía con paredes altas desde la zaga. Agarraba la pala de una manera especial: apoyaba el dedo  índice, extendido, sobre la cara posterior del mango... supongo que para controlar mejor la dirección, así que no muñequeaba nada.
  Ollo sí muñequeaba. Su particular golpe consistía en una especie de látigo, de abajo y de arriba: con igual facilidad  bombeaba la pelota hasta el rebote o la clavaba en el rincón o en dos paredes.  Los martes y jueves por la tarde, cuando coincidía con Iriarte en el López, se montaba un duelo de delanteros colosal.
  El nivel de los pelotaris del López se debía a la gran cantidad de partidos duros que se podían montar, gracias a la abundancia de palistas. Una de las parejas que solía dar guerra a Ollo-Andueza era la formada por Goicoechea José Luis "el Muñecas".


 A principios de los 90 la edad empezó a pesar a la pareja Ollo-Andueza y cada uno eligió un nuevo compañero de refresco. Ollo habló conmigo y Andueza con Vito.  Nos enfrentamos en semifinales. Tal vez parezca exagerado lo que he contado sobre Vito, pero he aquí una reseña del partido aparecida en la prensa en Marzo de 1992 (Vito tenía 19 años):
  "... Ollo-Urra pudieron con Aldaz-Andueza en la que fue, seguramente, la mejor pelea de todo el campeonato. Existieron competencia y calidad. Aldaz hizo una soberana demostración y algunas de sus intervenciones, en los cuadros alegres, tuvieron quilates. Pero en la zaga mandó Urra y por ahí se rompió el encuentro..."






De pie, de izquierda a derecha,Urra y Ollo
Agachados, Vito y Andueza
Urra, 21 años
Ollo, 36 años
Vito, 19 años
Andueza, 40 años


Las parejas de entonces eran fortísimas.
Véanse los cabezas de serie, quien los recuerde. 
                                               
                                                 
   El último partidoDesafío en la Rochapea. Noáin

    Vito Aldaz brilló 2 años, entre sus 19 y 21 años, a un nivel espectacular. En aquellos años, otro pelotari, Vicente Noáin, montaba su show en un frontón corto, de 28 metros, en el barrio pamplonés de La Rochapea. Se dedicaba profesionalmente al remonte, pero le encantaba la paleta goma. Para que ésta no afectara a su juego con la cesta, donde sólo se permite usar el brazo derecho, empleaba sólo el brazo izquierdo y el revés a dos manos para las pelotas que venían  a su derecha. En su papel de showman le gustaba montar espectáculos desafiando a cualquiera porque conocía su cancha como si fuera el cuarto de estar de su casa. Elegía pelotas muy vivas, usaba sistemáticamente el golpe de izquierda de arriba cortado, colocando la pelota alta y arrimada, intentando que muriera en el rebote. Y remataba con violencia a dos paredes con el revés descrito.
   Noáin , junto con su amigo Raúl, nos desafió a Vito y  a mí en La Rochapea, un jueves de una tarde de verano. Llegamos con tiempo pero nos costó encontrar plaza de aparcamiento, a pesar de tratarse de una zona habitualmente desocupada. Al llegar al frontón comprendimos: se había corrido la voz y ¡no cabía más gente en las gradas! Ni era campeonato, ni apostábamos nada... pero se llenó.
   Noáin solía presentarse con ropa de militar de camuflaje, a veces sobre una moto de gran cilindrada. Calentaba un poco y se la quitaba: cuerpo musculado y tostado por el sol. Rubio como Vito. Le gustaba cuidar los detalles de la función.
   En los primeros compases del partido, uno de sus golpes de izquierda de arriba se le fue justo encima de la chapa alta...(Como ya he dicho... en el "cuarto de estar de su casa") Entre el público se encontraba un conocido jubilado, Felipe "El Caballo", que aprovechó la ocasión y le espetó: "¡No te preocupes, Noáin, que ya te irás haciendo al frontón!" Risas primero y silencio total a continuación. La respuesta de Noáin  al dardo envenenado no dejó indiferente a nadie... como adivinarán los que conocen a Vicente.  
  Mi papel en el partido consistió en imitar el golpe de Noáin de izquierda, de arriba, dirigido a las losas altas, cortando para arrimar. Y esperar a que Vito encontrara su oportunidad. Los volvió locos con sus dejadas y sus golpes al ancho, sobre todo cuando nosotros sacábamos nuestra pelota, más muerta. Utilizamos mucho como diana el espacio entre Raúl y Noáin, no el rincón largo sino la mitad derecha del frontón, hacia el 4, donde Raúl, por su colocación muy desplazada hacia la derecha (debía defender las dos paredes) debía usar su izquierda; y donde Noáin debía usar su revés a dos manos. Esto les generaba problemas para decidir quién debía golpear. En una de esas ocasiones se liaron: ¡Tuya.. mía... yo... mía...! con tan mala suerte que Noáin golpeó la pelota con su revés de izquierda a dos manos y, a la vez,¡la cabeza de Raúl!. Fin del partido.
   Ganábamos de 10 tantos   pero el partido no terminó.

   Después de ese partido Vito me dijo que ya se iba contento a Santo Domingo, donde estudiaba. En América encontró nuevas aficiones. Y la estrella se apagó. Ya se sabe: cuanto más brilla una estrella, más efímera es.