sábado, 16 de mayo de 2020

Palistas destacados. Años 80-90: el Seminario de Vitoria.



   Viví como estudiante en Vitoria a finales de los años 80 y principios de los 90. Allí conocí a los pelotaris asiduos del frontón del Seminario de Vitoria. Recuerdo algunos nombres o apodos: Pedro, Julián, los Miranda (padre e hijo), los gemelos, un tal "Coloca", Marino, Félix de Araya, José Ramón "el Guardaespaldas"...
   Los gemelos me explicaron que algunos años antes  podría haber encontrado mucha más afición.
   Marino, un jubilado de tez morena y cabello denso y cano, destacaba por su gran seguridad. El frontón del Seminario, descubierto, medía más de 45 metros y no tenía rebote, continuaba en una explanada de hierba. A veces jugábamos solos los dos, yo pegaba todo lo lejos que podía y él devolvía; poco a poco la pelota me caía más cerca del frontis y podía enviarla más  lejos. Pues bien, no fallaba una... la única manera de conseguir el tanto consistía en hacer que la pelota botara  en la hierba.
   "Coloca", como su nombre indica, dirigía con facilidad la pelota con ambas manos. Vivía cerca del frontón del Seminario y se notaba que lo visitaba mucho.
   Félix de Araya, trabajador de Michelín, contaba entonces unos 40 años. Se mantenía en forma gracias a que también practicaba ciclismo. Destacaba por su potencia de golpe y por una técnica muy clásica: estiraba muy bien el brazo y aprovechaba el juego de muñeca. En el frontón del Seminario se le consideraba una figura.
   A todos esos palistas los conocí en el curso 88-89. Volví en el curso 90-91 y apareció una nueva figura:
  José Ramón, "el Guardaespaldas", destacaba por su fortaleza física: corría como un galgo y pegaba fuerte con las dos manos con una gran facilidad. A principios de los años 90 todos creían en el Seminario que era imbatible.